Hay quien opina que el negro no debe utilizarse en looks de invitada de boda, pero esa regla no es, ni de lejos, aplicable cuando hablamos de eventos o fiestas de noche. Entonces, el tono más oscuro de todos se convierte en la apuesta segura y más elegante, y cada alfombra roja, con muchísimas celebrities que lo escogen, lo demuestra. Hoy ha sido el Festival de cine de San Sebastián el encargado de revalidar la teoría que defendía Karl Lagerfeld ("nadie esta demasiado vestido o poco elegante con un vestidito negro") y por partida doble: Penélope y Mónica Cruz se ha convertido en las mejor vestidas de la gala inaugural del certamen con dos diseños en ese tono.
Penélope Cruz, una estrella de Hollywood en San Sebastián
La mayor de las hermanas Cruz, que esta tarde acertaba de pleno con un total look de Chanel también negro, ha cambiado el pantalón guateado por un impresionante vestido de lentejuelas con el que recuerda a las grandes estrellas del cine clásico. La delicadeza del vestido se hace patente en los paillettes bordados sobre el encaje, un acabado que distingue la confección artesanal de la pieza. Fiel al escote cuadrado que tanto le gusta, la protagonista de En los márgenes (la película que hoy ha presentado) estaba muy favorecida gracias al diseño, también por la abertura de la falda, que estiliza mucho las piernas. Lo ha combinado con un clutch negro y sandalias de tiras y tacón alto a juego similares a las que ha llevado durante el día.
Una bailarina en la alfombra roja
Y también en una suerte de guiño a su propio trabajo, Mónica Cruz se ha decantado por un vestido de tul que, aunque ceñido hasta la cadera, se abría en una voluminosa falda de bailarina de varias capas de tul. Al contrario que Penélope, su hermana pequeña ha preferido el largo midi que, en ocasiones, puede achatar la silueta; un efecto que ella ha contrarrestado más que bien con unas sandalias doradas de plataforma que, tanto por el color similar a su tono de piel como por la altura del tacón, conseguían estilizarla.
También el peinado de las dos ha sido opuesto porque mientras Penélope prefería la melena suelta, Mónica se la ha recogido en una coleta. En lo que sí han coincidido ambas es en el maquillaje centrado en los ojos gracias a un ahumado en tonos tierra, con un labial nude y con un contouring perfecto conseguido a base de polvos de sol e iluminador. ¿Compartirán consejos de maquillaje como tantas otras hermanas?