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Aunque todavía hay afortunados que siguen disfrutando de las vacaciones, con el fin de agosto comienza de nuevo la rutina, y son varias las royals que ya han vuelto al trabajo tras sus días libres, como es el caso de Rania de Jordania y Máxima de Holanda. Curiosamente, ambas han elegido looks parecidos para sus actos oficiales más recientes, que han conectado sus estilos a casi cuatro mil kilómetros de distancia. Las dos reinas han optado por vestidos midi muy favorecedores que demuestran que la tendencia 'desteñida' que tanto adoran las expertas en moda va a continuar conquistándonos de cara a la nueva temporada.
© @queenraniaEl éxito de los vestidos camiseros entre la realeza
Esta semana la reina de los jordanos visitaba la Fundación Shabab42 en Madaba, donde volvía a demostrar por qué está considerada una de las royals más estilosas del panorama actual. Elegía un conjunto sencillo, cómodo y favorecedor protagonizado por una de las prendas más versátiles que existen: el vestido camisero. Concretamente, apostaba por uno azul marino de manga francesa decorado con plisados sobre el pecho que contaba con falda midi evasé de efecto desteñido en tonos blancos y rosas. Para realzar la silueta, agregaba cinturón ancho a juego. Rania remataba con unos taconazos de aguja de Jennifer Chamandi y un nuevo bolso de Bottega Veneta, el modelo The Point Small en tono melocotón.
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© Sachin & BabiVolviendo al vestido, se trataba de una pieza de estreno firmada por Sachin & Babi cuyo precio original era de 690 euros pero que actualmente se encuentra rebajado a 525 euros (y todavía quedan unidades disponibles en varias tallas). Tal y como explican desde la marca, su objetivo es 'celebrar cada día' con ropa que 'inspiran belleza y seguridad en ti misma'.
© @koninklijkhuisLa versión de Máxima
Mientras Rania asistía a este acto en Jordania, Máxima viajaba hasta la India para reunirse con el presidente del país, cita en la que también llevaba un diseño tie dye. En su caso, la reina de los holandeses, fiel a su esencia, lucía una versión más llamativa de esta tendencia. Escogía un vestido tricolor de Altuzarra valorado en 1.995 dólares (unos 1.989 euros) que ya le habíamos visto anteriormente, un modelo de escote nudo, manga larga y falda midi asimétrica que contaba con una lazada a la cintura generando un efecto fajín tan estiloso como estilizador.
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© AltuzarraLo combinaba con unos salones blancos de Gianvito Rossi, modelo con detalles de pvc que tiene hasta en nueve colores diferentes, y unos pendientes de aro verdes de Bodes & Bode.
