Hablar de las consecuencias de la pandemia a estas alturas puede parecer excesivo, pero en la moda esto ha supuesto un cambio radical de paradigma. La elaboración local cobra cada día más relevancia para los consumidores, que exigen mejores productos en tiempos de espera reducidos. ¿Utopía o realidad? Para Louis Vuitton, Dior o Prada, el secreto está cerca de casa, en los pueblos europeos que, con sus recursos y tradiciones, están haciendo frente al fenómeno del fast fashion.
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- El lujo de rescatar la tradición: cómo revivir una marca con décadas de historia
No hace falta viajar a París para observar de primera mano el elaborado proceso que conlleva hacer un bolso de piel desde cero. Los modelos talismán de tus firmas de lujo preferidas se confeccionan más cerca de lo que piensas, en España; aunque no nos referimos a grandes fábricas en los polígonos de Madrid o Barcelona sino a pequeños talleres familiares con siglos de historia.
La solución a esta ecuación la encontramos en Ubrique, una localidad gaditana de 17.000 habitantes expertos en el empleo de pieles exóticas, como la pitón, el salmón o el cocodrilo para la elaboración de complementos de moda, todo bajo el respaldo de las milenarias técnicas que, por suerte, los locales se rehúsan a dejar ir. Este pueblo de la provincia de Cádiz se ha convertido en la meca mundial de la marroquinería con una cartera de clientes de que comprende firmas históricas de la talla de Loewe, Givenchy o Dior, además de un alud de nuevas marcas nacionales.
- ¿Qué sucede cuando el Palacio de Kensington compra un bolso 'made in Spain?'
Las mujeres de la realeza, fascinadas por Ubrique
Una de las primeras en fijarse en esta gema escondida de la Sierra de Cádiz fue Sassa de Osma, quien junto a Moira Laporta lanzó hace tres años la firma Moi&Sass. Pero está lejos de ser la única emprendedora con visión: Mireia Llusia-Lindh, fundadora de DeMellier, logró posicionar los bolsos de su sello made in Ubrique en los armarios de la duquesa de Sussex, Beyoncé y Kate Middleton.
De la noche a la mañana, las royals se han covertido en las mejores embajadoras de la piel gaditana. En más de una ocasión, por ejemplo, hemos visto a Rania de Jordania con su ejemplar ilustrado de Onesixone, otra firma nacida en esta ciudad.
- Los bolsos del 2022 serán más exclusivos y especiales que nunca
Sin necesidad de influencers o grandes campañas turísticas, Ubrique se ha alzado como un sólido competidor frente a las grandes fábricas de Asia en las que la industria del lujo había puesto el ojo estas últimas décadas. La proliferación de bienes vendidos fuera de contrato a terceros en la región y los recurrentes defectos de fábrica, no obstante, recondujeron a las casas de moda al comercio local, donde el tratamiento del material va de la mano con la confección de la pieza.
Una academia para preservar los oficios
En 2014, no existía ningún curso de marroquinería en Ubrique, a pesar de los siglos de tradición que les precedían como maestros en la materia. La zona tiene todo lo necesario para la curtición de la piel: el agua abundante, los pastos, el ganado, curtientes naturales como la cal o los taninos de alcornoques y encinas, así que sacar provecho a estos recursos resultaba tarea obligatoria. Fueron los mismos empresarios quienes pusieron en marcha el Centro Tecnológico de la Piel de Andalucía (MOVEX), donde se forman futuros diseñadores con la ayuda de expertos y artesanos jubilados.
A pesar de su reducida escala, el sector supone 'más de 5.000 empleos en la localidad, entre directos e indirectos', según su alcaldesa Isabel Gómez García, y tal es el avance que, en 2017, la Unión Europea reonoció a Ubrique como Denominación de Origen Protegida, poniendo finalmente en el mapa a este tesoro del sur español.
Scandicci, el tesoro toscano que hace la competencia a Cádiz
Los grandes grupos de lujo también están invirtiendo fuertemente en Italia, y en particular en la Toscana, para beneficiarse del saber hacer local, reconocido mundialmente por su excelencia desde hace siglos. Al igual que Ubrique, pero a menos de 20 kilómetros de la capital florentina, destaca Scandicci, un pueblo de 50.000 habitantes especializado en la curtición y confección de artículos de cuero. Como es lógico, las casas italianas fueron las primeras en fijarse en el talento patrio, pero la voz se corrió rápidamente. El secreto mejor guardado del Made In Italy ahora se encuentra al uso de Londres o París.
- ¿Nueva capital de la moda? La artesanía y el lujo que esconde Florencia
Fue hace exactamente un siglo que Guccio Gucci decidió abrir su primera tienda de complementos de cuero en Florencia, su sede desde entonces. Del rudimentario taller de artistas a las fábricas modernas, la presencia de Gucci ha evolucionado en los confines de su propia casa. Allí, en Scandicci, cerca de las oficinas centrales de Casellina, la marca ha puesto en marcha un nuevo complejo industrial denominado ArtLab, que cuenta con una superficie de 37.161 metros cuadrados y da empleo a 800 personas.
Volver a los pueblos es la salvación de la industria del lujo
Estas instalaciones permitirán a Gucci duplicar la producción e integrar todas las fases del proceso de creación, (prototipado, I+D, pruebas de durabilidad de los materiales...), reduciendo así su dependencia de intermediarios o terceros. En 2015, en torno al 5% de la producción de bienes de cuero era interna, mientras que en la actualidad se sitúa en el 50%.
El caso de éxito del sello de Alessandro Michele ha motivado a más grupos, nacionales e internacionales, a pasarse por esta localidad. En 2018, Richemont siguió sus pasos al trasladar el grueso de su producción hasta esta joya toscana con la construcción de un hub productivo, centrado en la elaboración de accesorios de piel para Cartier, Dunhill, Serapian, Purdey y Alaïa.
Tecnología, sostenibilidad y tradición
El traslado de las operaciones a espacios como este, específicamente dedicados al desarrollo de nuevos productos, permite a su vez explorar terrenos desconocidos en el ámbito de la sostenibilidad, un propósito clave para la industria de la moda actual. Tres de los centros de Prada cuentan con la certificación LEED en la clasificación Building Design and Construction, un sistema de calificación de edificios ecológicos lanzada en Estados Unidos por el U.S. Green Building Council (USGBC).
Uno de los centros se encuentra en Scandicci, desde donde el grupo italiano organiza su red de confección y ventas bajo una óptica amigable con el medioambiente que incluye la instalación un sistema de energía solar fotovoltaica a través de paneles en los techos y maquinaria para la purificación del agua sucia. Utilizando la plataforma tecnológica Arc, Prada pretende gestionar y mejorar el rendimiento de sus boutiques en materia de energía, agua, residuos, transporte y bienestar personal.
Todo lo imaginable, pero imposible de emprender desde la Fundazione Prada de Milán, se hace realidad a más de 300km de distancia, donde la extensión de tierra y los vastos recursos naturales permiten trabajar 'a la manera de Silicon Valley'. El crecimiento en la región florentina ha sido tal que, en los últimos 15 años, solo una empresa ha cesado actividades en Scandicci. Hugo Boss anunció en febrero que prepara el cierre de su fábrica como parte de una restructuración que se ha llevado hasta al nombre de la marca. Pasará a ser BOSS, a secas, y su producción se distribuirá entre Asia y Portugal.
Una abadía gótica en Vendôme, la nueva fábrica de bolsos de Vuitton
A contracorriente con la tendencia actual de la producción masiva, la mayoría de las marcas de lujo están experimentando un rechazo tajante a estas técnicas del fast fashion, recurriendo a nuevos métodos para evitar el traslado de su producción a tierras lejanas.
En 2018, Louis Vuitton abrió dos nuevas fábricas en las localidades de Sainte-Florence y Beaulieu, en el Valle del Loira, con esta misma intención de reducir los tiempos de entrega a una semana, una decisión logística que no pone en riesgo la calidad del producto. Es de esta forma que las marcas 'de toda la vida' han conseguido acelerar su producción sin sacrificar el nivel experto de artesanía.
Este 2022, la maison de LVMH ha llevado su estrategia un paso más allá con la restauración de su taller en la histórica abadía de Vendôme, epicentro de conocimiento sobre las pieles exóticas. El singular edificio, que data del siglo XI y fue sometido a una reforma de tres años, da fe del compromiso de Louis Vuitton con la historia de Vendôme, la vida activa en la localidad y el potencial que se esconde en sus rincones góticos. Será una sede especializada en la fabricación de complementos de cocodrilo, pitón o avestruz, garante de los altos estándares que caracterizan a la firma desde su fundación, hace más de 150 años.
¿Por qué este refuerzo? El debate constante con los partidarios de la piel sintética ha suscitado una motivación por mejorar las prácticas que permiten la extracción y el tratamiento de la piel natural, todo en favor de la sostenibilidad. Desde ahora, las pieles de cocodrilo utilizadas para la fabricación de sus bolsos solo provendrán de granjas certificadas por Crocodile Standard, una cualificación lanzada por el conglomerado de moda en asociación con un organismo independiente.
- Esta ciudad española es el próximo destino del viaje de Dior por el mundo
El recorrido de Dior por las sedes de la artesanía mundial
Ubrique no es la única ciudad andaluza en el radar de las marcas más exclusivas. Por primera vez, la casa celebrará un desfile en Sevilla para dar a conocer su colección Crucero 2023 en un evento exclusivo que ensalzará la artesanía y cultura andaluza con la colaboración de artistas y productores locales. Es una parada más en el viaje de la icónica firma por los distintos rincones del mundo que inspiraron a Christian Dior en sus años activos.
Desde la incorporación de Maria Grazia Chiuri a la dirección creativa de la marca, sus colecciones nos transportan con frecuencia a terrenos exóticos o históricos como Marrakech, Bombay o Dubái o Atenas. El objetivo no es simplemente ambientar el espectáculo en un escenario distinto de los palacios neoclásicos de París sino trabajar codo a codo con los artesanos de la región para enriquecer con su trabajo, costumbres y tradiciones las nuevas propuestas de Dior.
En Grecia, recurrieron al bordador Aristides Tzonevrakis para manejar los hilos de seda de Silk Line - Kostas Mouhtaridis en la elaboración de piezas con la legendaria silueta peplos; en Marruecos, les enseñaron la técnica africana de estampado wax... ¿Y en Sevilla? Razones no faltarían para querer visitar la capital andaluza, pero pronto descubriremos exactamente qué ha enamorado a Dior a 1.700 kilómetros de distancia.