La duquesa de Cambridge y la princesa Ana nos han sorprendido esta tarde al acudir juntas por primera vez a un compromiso oficial, tan solo horas después de desvelarse más detalles del encuentro entre Isabel II y los duques de Sussex. En estas circunstancias, Kate ha optado por preservar el clasicismo que ha reinado en sus looks recientemente. Con un conjunto de aires vintage, demuestra que no hace falta innovar para encontrar las siluetas que mejor sientan.
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El look 'vintage' de Kate, con la silueta más favorecedora
Su elección para este encuentro con la única hija de Isabell II ha sido un dos piezas elegante que recuerda a la icónica silueta New Look, popularizada por Christian Dior en los años 50, que resalta su cintura como un reloj de arena; en este caso, con la ayuda de un cinturón al tono. Este conjunto beige, compuesto por una caqueta estructurada con bordados, solapas y botones frontales y una falda midi acampanada, es de la marca Self-Portrait.
Previo a la invención de esta silueta, el uso de la corsetería había decaído y las mujeres se desplazaron a cortes holgados que permitían mayor movilidad. En la posguerra, no obstante, esta nueva interpretación de la figura femenina cambió la industria de la moda para siempre, marcando presencia en el armario de celebrities y royals incluso siete décadas más tarde.
Tan sobrios como su traje, los complementos que ha escogido para esta cita de tarde: su par de pendientes Annoushka, con aro dorado y perla en forma de lágrima, firmados por Kiki McDonough; un collar colgante de perla a juego; salones de ante nude y clutch tipo sobre confeccionada en el mismo material, de Emmy London.
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¿Te suena familiar?
Kate se ha beneficiado de esta eterna silueta en el pasado; más recientemente, el pasado mes de septiembre, en una velada para homenajear a los colaboradores de su proyecto fotográfico Hold Still. En ocasión, vistió un diseño de dos piezas extremadamente similar, también de la firma londinense Self-Portrait. La diferencia se encuentra, sobre todo, en los tejidos, que hacen de este un look mucho más formal: una blazer de tweed con botones adornados y una romántica falda plisada con ribetes de encaje floral.