Kate Middleton apuesta por la sobriedad con el look de básicos que nunca falla en el trabajo

Mientras la reina Isabel celebra su 96 cumpleaños en medio del tsunami mediático desatado por el príncipe Harry, su hermano Guillermo y Kate Middleton continúan con su agenda oficial, que esta mañana les ha llevado al Comité de Desastres y Emergencias, en Londres, donde están colaborando con los refugiados de Ucrania. Los duques de Cambridge han querido conocer de primera mano estas labores tan relevantes ahora mismo y, aunque el ambiente haya sido distendido a juzgar por las imágenes, Kate reflejaba la seriedad del asunto a través de su look, uno de los más sobrios que ha llevado últimamente.

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Tres básicos de trabajo con los que acertar siempre

Tras la celebración de Pascua, en la que llevó un especial look azul, la vuelta a la rutina ha supuesto para Kate Middleton recuperar de su vestidor algunas de las piezas que la conectan con otras mujeres trabajadoras. Y es que, ¿en qué fondo de armario worker no hay una americana, un suéter liso y un pantalón de pinzas? Esos han sido los tres básicos que la duquesa de Cambridge ha combinado hoy junto a los zapatos más elegantes de todos, los stilettos negros.

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Una americana reciclada, unos zapatos de taconazo... y un anillo muy especial

La chaqueta de Kate, en un beige claro ideal para primavera y con los clásicos botones nacarados, es un diseño que ya había llevado antes. La estrenó en septiembre y pertenece a la firma Reiss, donde está disponible por 300 euros. Bajo esta, ha escogido un jersey en blanco roto; una de esas prendas que podemos llevar al trabajo pero también durante el fin de semana porque sientan muy bien con vaqueros. En su caso, ha preferido el toque elegante de un pantalón de pinzas negro, de LK Bennett, con el largo exacto para dar relevancia a sus taconazos. Como todo accesorio, su anillo de compromiso -que perteneció a Diana de Gales- y unos discretos pendientes, de Kiki McDonough, que quedaban ocultos bajo su larguísima y perfectamente peinada melena castaña. No hace falta más para acertar.