El mundo de la moda está de luto por la muerte de Patrick Demarchelier. Conocido también por ser autor de los retratos más reproducidos de Diana de Gales, el fotógrafo francés cosechó una carrera de éxitos detrás de las cámaras, y gracias a ellas, realizando campañas para Chanel, Dior, Louis Vuitton, Calvin Klein, Celine, YSL o Carolina Herrera. Su amor el oficio comenzó cuando apenas tenía 17 años y su padrastro le regaló su primer dispositivo. Como el autodidacta y creativo que siempre fue, aprendió a revelar y retocar hasta convertirse en uno de los más solicitados de la industria.
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"Es con gran tristeza que anunciamos el fallecimiento de Patrick Demarchelier este 31 de marzo, a los 78 años. Le sobreviven su esposa Mia, sus tres hijos Gustaf, Arthur, Victor, y tres nietos". Con estas palabras, la familia del maestro de la fotografía de moda dio a conocer su partida en redes sociales, suscitando palabras de desconsuelo y admiración entre amigos, seguidores y compañeros de profesión. Se desconocen aún las causas de su muerte, que tuvo lugar en la isla francesa de San Bartolomé.
Las supermodelos se vuelcan a darle un último adiós
A lo largo de su extensa carrera, que tuvo comienzo en la década de los 70's, el francés trabajó con las personalidades más prolíficas de las pasarelas mundiales. A través de su objetivo, inmortalizó incontables veces a Naomi Campbell, Kate Moss, Linda Evangelista, Claudia Schiffer o Amber Valetta. De hecho,esta última ha sido una de las primeras en compartir sus impresiones acerca del suceso: "Estoy muy triste por esta noticia. Patrick fue uno de los primeros fotógrafos en trabajar conmigo. Él es historia en la moda y una leyenda en la fotografía. Lo extrañaremos. Le mando amor y pensamientos buenos a su familia", comentó en una publicación.
A ella se sumó rápidamente Cindy Crawford, quien no dudó en en regalarnos algunos de los retratos que Demarchelier hizo de ella en su juventud, acompañados de un tierno mensaje: "Descansa en paz, @patrickdemarchelier. Gracias por tantos grandes recuerdos y fotografías hermosas y eternas ?".
Christy Turlington, la despedida más sentida
El aluvión de oraciones en relación con la desaparición física de Demarchelier resulta conmovedor para cualquier amante la moda y la fotografía, especialmente si nos referimos a las cálidas palabras de Christy Turlington: "Cuando pienso en @patrickdemarchelier pienso en lugares. Los muchos lugares a los que viajamos para hacer bonitas fotos bajo el sol con nuestras diversas tribus de la moda. Cabo, St Barths, Venecia, Miami, Los Ángeles. Aquí en Nueva York, fue su estudio tipo museo en Chelsea, que nunca cambió, donde conocí a Patrick por primera vez en un go-see a mediados de los 80's. Entonces era un hombre barbudo, francés y alto, aparentemente serio, a quien no pude descifrar una palabra al principio, y mucho menos una oración. Eso cambió con los años. Aprendí a interpretar todo con el tiempo. Los recuerdos y las historias son realmente interminables. Se fue otro que fue parte de una época que ya no está. Descansa en paz, Patrick".
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Una inspiración para una nueva generación de estrellas
A pesar de su breve trayectoría, Bella Hadid también pudo trabajar de su mano recientemente y disfrutar del carácter y la experiencia de este icono de la moda: "Me siento agradecida de ser tan suertuda de haber estado frente a tu lente. El más gentil, legendario, delicado, pero lleno de vida. Serás extrañado, Patrick. Descansa en paz", expresó en la publicación de una portada realizada por Demarchelier en la que Hadid aparece con la modelo Chu Wong. Su hermana Gigi dejó una fila de corazones rojos en señal de aprecio, dejando constancia de que el legado del fotógrafo perdurará incluso entre las nuevas generaciones.
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El retratista pop de la realeza británica
Diana de Gales, como la experta en moda que fue, admiraba tanto el trabajo de Patrick Demarchelier que, en 1989, le encargó que la fotografiara con sus dos hijos, los entonces recién nacidos Guillermo y Harry, convirtiéndolo en el primer fotógrafo oficial de la Familia Real Británica que no había nacido en Reino Unido. Un año más tarde, llegaría este magnífico retrato, uno de los más recordados de la difunta princesa, en el que aparece sonriente con un vestido blanco de escote palabra de honor, un collar de diamantes y la tiara The Cambridge Lover's Knot, su favorita del joyero real.