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A pocas horas de que el tour de los Duques de Cambridge por el Caribe llegue a su fin, Kate Middleton sigue impactando con sus elecciones estilísticas. La pasada noche del viernes, la Duquesa y el príncipe Guillermo acudieron a una recepción en su honor llevada a cabo por el Gobernador General de Las Bahamas en el Hotel Baha Mar en Nassau. Cita en la que Kate deslumbró con un precioso vestido satinado en color azul empolvado, con el que puso el broche final a un maratón de estilo impecable.
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El vestido de princesa de Kate Middleton
El diseño, bautizado como Vienna Crossover Turquoise, pertenece a la colección Eveningwear de Phillipa Lepley (diseñadora especializada en moda nupcial y creadora del vestido de novia de Flora Ogilvys, nieta de la princesa Alejandra de Kent). Según lo describe la firma, la pieza escogida por la duquesa de Cambridge se ha creado a partir de "una única pieza de satén cortada al bies que ha sido moldeada sobre el corpiño en un diseño cruzado que fluye hacia los lazos de los hombros tan característicos de Phillipa, creando un cuerpo y una falda limpios con costuras únicamente en los laterales". Además, según cuenta la marca, cada uno de sus diseños se confecciona a medida, para conseguir un ajuste perfecto e impecable.
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El resultado es una prenda muy favorecedora, gracias a la forma del escote y el ajuste en la cintura -uno de los detalles favoritos de Kate para estilizar-, así como los drapeados que decoran el pecho. Por su parte, el tejido satinado en ese tono azul turquesa empolvado y la discreta cola que creaba la falda, aportaban ese toque de fantasía que recordaba inevitablemente a las clásicas princesas de cuento, como ya consiguiera con su vestido verde de tul durante la cena de gala del tour.
Bolso a juego y joyas vintage
Para completar su estilismo, Kate escogió un bolso de mano de Lulu Guiness, confeccionado en un tejido de satén en el mismo tono que el vestido, y joyas de Van Cleef & Arpels. Un colgante y pendientes vintage, creados en 1968 con oro amarillo y detalles de perla blanca en forma de flor, que pertenecen a la colección Alhambra de la firma, la cual se presenta como "un símbolo de suerte atemporal". En cuanto a su look beauty, Kate apostó por la naturalidad con un maquillaje muy discreto que bronceaba sus mejillas, marcaba la mirada con delineador y máscara de pestañas y añadía el toque de color con un labial tipo gloss. El cabello, peinado liso y con la raya en medio, caía estratégicamente sobre su espalda otorgando todo el protagonismo a las joyas y el vestido.
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