,type=downsize)
Emocionante. Así se pueden describir las seminifinales del Benidorm Fest que, en su final del sábado, nos desvelará quién será el representante de España en Eurovisión 2022, certamen de la canción que se celebrará en Turín (Italia) el próximo 14 de mayo. Rigoberta Bandini con Ay mamá, Chanel con SloMo, Rayden con Calle de la llorería y Tanxugueiras con Terra figuran como representantes favoritos para alzarse con el triunfo este fin de semana que se prevé muy emocionante. Sin embargo, dejando a un lado los detalles musicales de esta cita, hablemos de moda porque ayer Inés Hernand, una de las presentadoras de esta cita, rindió un homenaje con su estilismo al visionario de la moda Thierry Mugler, diseñador que falleció el pasado domingo a los 73 años.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
-Gonzalo Hermida celebra su pase a la final del Benidorm Fest confinado con su novia Julia Medina
En la primera semifinal, Inés Hernand lució un top con gran lazada frontal que se prolongaba en larga capa, de Guillermo Décimo, y que combinaba con pantalones negros y botas plateadas de caña alta. Sin embargo, en la segunda semifinal, ha causado especial sensación gracias a su look. Sobre todo, porque decidió lucir una peluca en color rosa que transformaba radicalmente su imagen. Y no solo eso, sino que su estilismo por Thierry Mugler fue la sensación. En concreto, la presentadora, que contó con la ayuda del maquillador y peluquero Ismael Bachiller y el estilista Raúl Rodríguez, cambió de estilo al apostar por un diseño de Thierry Mugler.
Un vestido de 1990
En concreto, Inés Hernand lució una propuesta de Thierry Mugler adquirida en la tienda vintage de Reviolà, que se encuentra en la calle Ribera de Curtidores, en pleno Rastro madrileño. Esta pieza, que pertenece a las creaciones del modisto francés para Primavera/Verano de 1990, pudimos verla sobre la pasarela en color blanco y también gracias a Naomi Campbell que lució la versión en minifalda del modelo. Lo que caracteriza a esta elección es que se trata de un minivestido con escote palabra de honor y plastificado con acabado de flecos que simulan plumas, que se coordina con unos manguitos. Como calzado, la apostó por unas botas infinitas de vinilo. Por su parte, en esta segunda semifinal, Alaska lució un vestido largo con estampado floral, de María Escoté para Desigual.