Después de comenzar el año con dos espectaculares looks de largo (uno de ellos prestado por doña Sofía), la Reina ha recuperado en sus últimos actos su imagen más sobria mediante diseños reciclados de su armario, aunque no por ello menos acertados. Sin embargo, aunque los tonos neutros y las prendas atemporales están siendo sus mejores aliados este mes, hoy ha querido cambiar de estrategia. Doña Letizia ha asistido a una reunión de trabajo con miembros del consejo nacional de la AECC (Asociación Española Contra el Cáncer) en Madrid, cita en la que ha escogido un estilismo con piezas algo más cañeras, eso sí, manteniendo su característica elegancia.
Toque de color
Aunque se ha mantenido fiel al negro como tonalidad protagonista, la Reina ha querido aportar una pincelada de color al estilismo escogiendo una blusa azul intenso, un modelo con cuello redondeado, discretos fruncidos en el escote y puños abullonados perteneciente a la casa española sostenible Pol Studio. Ha desafiado a las bajas temperaturas de la capital madrileña combinándola con una falda midi que, como es habitual en ella, ha llevado sin medias. En este caso, se trata de una prenda de cuero la cual recordaba inicialmente a la que también tiene Meghan Markle en dos colores, pero al andar hemos podido descubrir una abertura frontal que no posee ese diseño y que genera una silueta más acampanada.
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La reina de las capas
Esta falda potencia su efecto estilizador mediante un cinturón ancho incorporado que, además de ser totalmente fiel al estilo de doña Letizia, resulta de lo más favorecedor. Eso sí, la similitud con la de la duquesa de Sussex está justificada, puesto que también se trata de una creación de Hugo Boss, bautizada como Leshina, que estuvo rebajada un 15% pero actualmente se encuentra agotada.
Como abrigo, ha vuelto a apostar por su colección de capas, recuperando un sencillo diseño negro de manga amplia y bajo asimétrico que le hemos visto en anteriores ocasiones, incluso combinada con un vestido largo en la Pascua Militar del año pasado. Se trata de una estilosa prenda de Carolina Herrera con cuello de pelito que aporta un aire diferente y sofisticado a cualquier estilismo.
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Se ha calzado unos salones de piel negros con taconazo fino y pequeña plataforma de Magrit y un bolso con detalles dorados de Nina Ricci. Ha rematado con unos pendientes de aro dorados y su inseparable anillo de Karen Hallam. Ha vuelto a dejar su melena suelta, peinada lisa y con raya al medio, y ha potenciado su mirada con un ahumado en tonos terracotas.