Skip to main contentSkip to footer
ingrid alexandra de noruega© Getty Images

Ingrid Alexandra afianza su imagen más madura con pendientes de diamantes y bolso de cocodrilo

La Princesa noruega participa en varios actos institucionales en el día previo a su 18 cumpleaños y conecta su estilo con el de su madre


Actualizado 21 de enero de 2022 - 17:53 CET

Mañana 21 de enero será el gran día de Ingrid Alexandra de Noruega. La hija de los príncipes Haakon y Mette-Marit alcanzará la mayoría de edad al cumplir 18 años. A pesar de que se han cancelado varios festejos por el avance del coronavirus, la Princesa ha cumplido con varios compromisos previos a su aniversario. Si hace unos días nos mostraba unos nuevos retratos oficiales con motivo de esta celebración, hoy vivirá una jornada muy especial participando en tres significativas visitas . Primero, y demostrando un estilo mucho más maduro, ha acudido al Storting (parlamento noruego) para, posteriormente, visitar el Tribunal Supremo y la oficina del Primer Ministro.

Ingrid Alexandra de Noruega© Getty Images

La conexión de estilo con su madre

Durante su último posado oficial con motivo de la próximidad de su 18º cumpleaños, Ingrid Alexandra de Noruega mostró un gran cambio de estilo al apostar por un traje sastre que le aportaba una imagen más madura. Hoy, logra el mismo efecto al lucir como prenda principal de su look una chaqueta de color blanco con un solo botón que, según diversas publicaciones especializadas, es un diseño de Stella McCartney que pertenece a la princesa Mette-Marit.

Mette-Marit de Noruega© Gtresonline

Lo que sí rescata del armario de su madre es un bolso tipo clutch en color burdeos y piel de cocodrilo, de la firma Aspinal of London (96 euros). Se trata de un accesorio que su progenitora lo ha llevado en múltiples ocasiones desde que lo estrenara en abril de 2018.

Ingrid Alexandra de Noruega© Getty Images

En su look, Ingrid Alexandra también luce una camiseta básica a juego con su chaqueta y unos pantalones acampanados en contraste. También conectando con su madre, la joven royal luce unos pendientes con aro de oro del que cuelga un gran diamante, una joya que previamente también hemos visto en Mette-Marit.