El año pasado Josie explicaba a ¡HOLA! que el objetivo que se fijaba cada año al asumir el reto que supone vestir a Cristina Pedroche para las campanadas era 'que el público no quedara indiferente'. Sin duda, la presentadora lleva ocho años lográndolo, superándose a sí misma y generando debate en los hogares de los españoles con su look de Nochevieja. Es inevitable que, te guste o no, los días siguientes acabes comentando, ya sea con admiración o desgana, algo sobre 'el look de la Pedroche'. Este 2021 no ha sido para menos, y ha brillado con luz propia gracias a un rompedor concepto, ideado de nuevo por el polifacético estilista, que tiene algo muy diferente a los anteriores, puesto que, por primera vez, luce una pieza de museo de hace 30 años, un vestido perteneciente a la colección primavera-verano 1991 del español Manuel Piña, que ha acompañado de accesorios exclusivos, hechos también en España, que han sido la joya de la corona.
El vestido se trata de un diseño transparente, confeccionado en tafetán calado iridiscente con acabados metálicos, que agrega dos aros para aportar volumen geométrico simulando el caparazón de un escarabajo, insecto que, además, fue el logotipo de la firma homónima de su creador. Está inspirado en la metamorfosis de los insectos y reptiles, así como en su renacer al abandonar su antigua piel, y es que es ese precisamente el mensaje que Cristina y Josie buscaban transmitir para dar la bienvenida al tan esperanzador 2022. Como el estilista explica a ¡HOLA!, la presentadora se ha convertido en una 'luciérnaga pospandémica' que 'nos ilumina por el camino de salida a este laberinto que hemos vivido', y recalca lo importante que es la alegría que siempre nos aporta 'con su energía y su luz'.
- Josie nos desvela todos los detalles del look de Cristina Pedroche
Además de reflejar esta intención de transformarnos y dejar atrás todo lo malo que hemos pasado los últimos años, también se ha buscado dar voz a la moda española a través de este look. Como cada año, Josie ha apostado por creadores de nuestro país para confeccionarlo, dando voz a diseñadores en activo pero también a una figura del pasado tan relevante para la historia de la moda pero a la vez poco conocida por el público general como es Manuel Piña. Nacido en Manzanares en 1944 y fallecido en el mismo enclave justo 50 años después de contraer VIH, este artista fue uno de los fundadores de la Pasarela Cibeles, y colaboró con numerosos artistas de la época de la movida madrileña. En el municipio manchego se encuentra a día de hoy el museo bautizado con su nombre, en el cual se exponen las piezas donadas por su familia con el objetivo de mostrar y difundir su obra, entre ellas, el vestido que lleva hoy Cristina, sacado directamente de sus expositores.
Josie ha explicado también el motivo personal que le ha llevado a elegir a este artista en concreto, al que considera su inspiración. “Siempre he estado en deuda con Manuel Piña, porque desde niño con vocación de dedicarme a la moda pude disfrutarlo como un cercano referente de éxito en ese mundo que desde La Mancha se contemplaba tan lejano... Hace tiempo que le debía un homenaje y estoy muy feliz de haber podido hacerlo junto a Cristina Pedroche en un evento de máxima audiencia".
Por su parte, la presentadora también se muestra emocionada al respecto: "No es la primera vez que en las campanadas llevo una obra de arte, pero sí es la primera que llevo una pieza de museo. Estoy emocionada con el vestido de Manuel Piña y los increíbles trabajos de Buj Studio y Manuel Albarrán. Este estilismo es una invitación no solo a este museo textil, sino a todos aquellos museos alejados del circuito cultural de las grandes capitales, porque atesoran piezas tan interesantes como la que he tenido la suerte de llevar esta noche". Además, para potenciar esta visita a los museos de la que ambos hablan, el look completo de las campanadas será expuesto en el Museo Manuel Piña durante todo 2022.
Como es habitual, para ocultar el vestido hasta el último minuto del año, ha lucido una capa que completaba el estilismo y encajaba a la perfección con el concepto, obra de BUJ estudio, especializados en diseños desde un punto de vista arquitectónico. Han querido continuar con ese concepto de cambio de piel y la metáfora de la metamorfosis y han creado un impresionante diseño que recuerda a las alas de las mariposas y libélulas, una pieza hecha a mano aplicando una pistola de calor al material PETG para ir obteniendo los diferentes volúmenes. También se ha utilizado corte láser y un pen de impresión 3D con materiales reciclados de otros proyectos de arquitectura, lo que, además de sostenible, sigue esa filosofía de 'segunda vida'. En total, nada menos que 580 horas de trabajo.
Rematando el look de belleza que tantísimo ha dado que hablar los últimos días, Cristina ha lucido ¡un casco! Concretamente, una pieza de latón trabajada a mano con martillo sobre una plancha de metal plana y pulida con un cromado para obtener el acabado liso deseado. Es obra de Manuel Albarrán, al igual que los zapatos, realizados también a mano con una técnica similar en mezcla de metales.