En la Sala del Trono del Palacio Real de Bruselas, la familia real de Bélgica se reunió ayer con motivo del tradicional concierto navideño, el cual se retransmitirá por televisión el próximo 25 de diciembre. día de Navidad. Para la ocasión, la reina Matilde apostó por un vestido rojo sin mangas, cuello a la caja y estratégico fruncido con bordados de macramé en un lateral. Una elegante elección personalizada de Dries Van Noten que acompañó de pendientes de diamantes. Sin embargo, fue eclipsada por sus hijas, las princesas Elisabeth y Éléonore, que eligieron dos fascinantes creaciones de fiesta a las que acompaña una anécdota.
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El vestido de lúrex que une a dos jóvenes royals
Para acudir a este tradicional recital navideño que, este año, se ha organizado sin público debido a la situación sanitaria de la COVID-19, la hija pequeña de los Reyes belgas causó sensación con su elección de tendencia. En concreto, la princesa Éléonore lució un vestido de lúrex elástico en color azul marino, que presenta capas de volantes en la falda. Un diseño que, además, se ciñe a la cintura y luce un escote en V, cuya abertura ella ha minimizado. De la firma Maje, esta creación se encuentra agotada, aunque tenía un precio original de 465 euros. Curiosamente, y aquí la anécdota más destacada de este posado, ella no es la única joven royal que ha llevado esta pieza para acudir a un concierto.
La innovadora forma de Alexia de Holanda al combinarlo
Como parte de los homenajes con motivo del 50º cumpleaños de Máxima de los Países Bajos el pasado mes de mayo, se celebró un concierto en la sala Carré de Ámsterdam (Holanda) al que acudieron los Reyes, sus tres hijas y la princesa Beatriz. Para la ocasión, la mediana, la princesa Alexia, estrenó este vestido de lúrex elástico que firma Maje, aunque en su versión de color verde. Mostrando su lado más innovador, modernizo el dress code de gala al combinar esta prenda festiva con unas cómodas alpargatas.
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La conexión de la princesa Elisabeth y su madre
Por su parte, la primogénita de la familia ha vuelto demostrar su estilo cada vez más maduro y de tendencia, eso sí, sin perder de vista a su madre. De hecho, al igual que ella, Elisabeth de Bélgica apuesta para su look por un vestido que también es de Dries Van Noten. En concreto, una creación en negro con bordados de cristal formando figuras geométricas (850 euros). Además, lo acompaña de unos pendientes de diamantes que la reina Matilde le ha prestado para la ocasión. Como calzado, luce unos salones con fino tacón.