Ayer la Familia Real británica vivió una jornada de lo más especial gracias a la celebración de un doble bautizo. Tanto el primogénito de Eugenia de York y Jack Brooksbank (de nueve meses) como el tercer hijo de Zara y Mike Tindall (de ocho) recibían este domingo las aguas bautismales en una histórica fiesta conjunta. Pese a que, de momento, no se ha compartido ninguna imagen oficial de este acto, las cámaras captaron a la reina Isabel a la salida del acto, lo que dejaba claro que su salud había mejorado después de verse obligada a cancelar varias citas oficiales. También pudimos ver a la princesa Eugenia desde el coche en una instantánea que nos mostraba una pequeña parte de su look, pero sus seguidores más avispados no han tardado en descubrir qué vestido eligió la nieta de la Reina para este día tan señalado.
Inspiración seventies
La hija menor de los duques de York apostó por un vestido de la firma australiana Zimmermann, la cual adoran otras royals como Máxima de Holada o la propia Zara Tindall. Concretamente, se decantó por el modelo Aliane, prenda de cuello a la caja, manga francesa finalizada en volantes, corte a la cintura y falda asimétrica a media pierna. De inspiración setentera, bebe de las referencias hippies del programa de música Countdown, y está confeccionado en lino de tono crudo decorado con bordados negros y mostazas conformando cenefas geométricas y motivos de paisley. Agrega también remates de medallón en el escote y puños, y borlas de flecos en el bajo de la falda. Actualmente se encuentra totalmente agotado, pero su precio original era de 1.050 libras (unos 1.251 euros). Eugenia le ha sumado tocado a juego y ha dejado su melena suelta peinada con ondas muy naturales.
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Sin romper la tradición familiar
La princesa seguía de esta forma los pasos de sus primas políticas al decantarse por un look blanco para bautizar a su pequeño. Recordemos que tanto Kate Middleton en el de sus tres hijos como Meghan Markle en el de Archie lucieron vestidos crudos en clave midi y tocados a tono, y Eugenia ha mantenido la tradición. En su caso, eso sí, en lugar de escoger un modelo de corte tradicional como los de las mujeres de los príncipes Guillermo y Harry, optaba por una creación más bohemia, totalmente fiel a su estilo pero que mantenía la elegancia propia de este tipo de eventos.
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