La semana ha comenzado con una alegre noticia que llega directo desde el Principado de Mónaco. Después de más de seis meses en su Sudáfrica natal, combatiendo una dura infección que la ha conducido al quirófano hasta en tres ocasiones, Charlene de Mónaco se ha reecontrado con su marido Alberto de Mónaco y sus dos hijos. A través de esta tierna estampa de la familia finalmente junta en el Palacio Grimaldi, no solo se despeja cualquier duda sobre la unión del matrimonio sino también en relación con el estado de la Princesa, quien revela con su sobrio estilismo datos importantes de su regreso.
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- Charlene de Mónaco, un cambio radical de estilo en sus 10 años como princesa
Su nueva imagen tras la recuperación
Echamos en falta los llamativos despliegues de moda de Charlene a lo largo de 2021, un período en el cual sus esfuerzos se centraron en superar con éxito su enfermedad. La royal que más invierte en su vestuario ha vuelto a casa con una apariencia renovada y alegre, distinta de la que vaticinaban los peores pronósticos. Si bien suele destacar por su estilo transgresor, parece que en esta nueva etapa la mujer de Alberto de Mónaco se apegará a la sobriedad de los tonos neutros y los básicos de corte sofisticado pero sencillo, dejando de lado el ornamento que siempre ha resaltado en sus posados.
- Así han sido los seis meses de la Princesa en Sudáfrica
Apuesta por la comodidad con elegancia
La exnadadora ha dejado de lado los estilismos confortables y deportivos que lógicamente la acompañaron a lo largo de su recuperación. Adiós a los conjuntos de chándal y las botas de montaña en favor de un abrigo cruzado de cashgora negro con cuello de solapa, firmado por Prada; un vestido beis de cashmere con cuello barco, mangas largas y bajo acanalado, de Loro Piana, y unas botas altas de estilo ecuestre confeccionadas en piel. Remató el look con su nuevo bolsoLennox, de Ralph Lauren (395 euros), elaborado en cuero negro con gran detalle de hebilla circular.