Después de conquistar la Mostra de Venecia y el Festival de San Sebastián, Penélope Cruz ha regresado a su Madrid natal para terminar la promoción de su último trabajo junto a Pedro Almodóvar, Madres Paralelas. El martes acudió junto al resto del reparto a la presentación en la capital, donde brilló con un minivestido negro de Chanel, y anoche repitió estrategia estilística a su paso por El Hormiguero, cita en la que derrochó una vez más elegancia atemporal. Curiosamente, renunció por una noche a la maison francesa que tanto le gusta y apostó por una firma británica gracias a la que conectaba con Kate Middleton y Diana de Gales.
© @pablomotosPredilección por las minifaldas
Si en la alfombra roja es habitual verla con vestidazos de princesa, diseños de alto impacto con voluminosas faldas largas, en su día a día Penélope adora los modelos en clave XS con los que presume de tonificadas piernas. Ayer se mantuvo fiel a su esencia y estrenó otro minivestido en su color infalible a la hora de vestir: el negro. Optó por un favorecedor modelo de silueta acampanada y manga larga con puños entallados decorado con un cuello camisero blanco, lazada y fabulosos botones-joya, un detalle que, sin duda, anima la prenda y aporta esa dosis extra de sofisticación. Están compuestos por grandes perlas rodeadas de pequeños brillantes que iluminan el rostro.
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© @elhormigueroUn toque diferente
Esta creación, confeccionada en crepe de lana, pertenece a la última temporada de la firma Alessandra Rich y su precio es de 1.323 euros, aunque de momento ha colgado el cartel de 'agotada'. Siguiendo la estética que ella misma definió el martes, la actriz volvió a recurrir a las medias de rejilla, un accesorio que llevábamos tiempo sin ver pero que cada vez eligen más expertas en moda y que rompe con el clasicismo del look. Remató con unas sandalias de tacón alto con pulsera al tobillo y unos maxipendientes brillantes a juego con los botones del vestido.
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© Alessandra RichAlessandra Rich es una de las firmas preferidas de la realeza británica, en especial de Kate Middleton y la que fuera su suegra, Diana de Gales. Este tipo de piezas con cuello camisero a contraste son una de las señas de identidad de la diseñadora, ejemplo de ello es el vestido de lunares con el que la duquesa de Cambridge homenajea a la recordada princesa.
