Ha sido el desfile más comentado de la semana de la moda de Milán, no solo por la cantidad de caras conocidas vistas sobre la pasarela, sino por lo novedoso de la propuesta. Versace y Fendi, dos sellos italianos de trayectoria histórica, han unido fuerzas para presentar una colección común repleta de referencias a ambas firmas. Este movimiento llega unos meses después de que Gucci y Balenciaga colaboraran en una colección conjunta viralizada en redes sociales minutos después de darse a conocer. No obstante, la apuesta de Versace y Fendi, bautizada con el nombre de Fendace, resulta más inesperada ya que en este caso las dos marcas peretencen a grupos empresariales diferentes (como no ocurría en el caso de Gucci y Balenciaga, ambos sellos de Kering). Inspirándose el uno en el otro, por un lado Donatella Versace y por otro, Silvia Venturini Fendi y Kim Jones, directores creativos de Fendi, han establecido un diálogo creativo que tiene como resultado una colección única e histórica. Y para dar a conocer estas novedades, el casting tenía que estar a la altura. Esther Cañadas, Amber Valleta, Naomi Campbell o Kate Moss han sido algunas de las supermodelos protagonistas de la pasarela, donde tampoco han faltado habituales de la firma, como Gigi Hadid o Emily Ratajkowski.
"Es la primera vez en la historia de la moda: dos diseñadores que tienen un verdadero diálogo creativo que surge del respeto y la amistad. Nos llevó a intercambiar roles para crear estas dos colecciones", ha explicado Donatella Versace acerca de esta colección única. Las referencias ambas casas de moda se reflejan, de manera más evidente, en los logos que decoran accesorios como las sandalias, el asa metálica de los bolsos o las diferentes joyas que completan los conjuntos vistos sobre la pasarela. El estampado barroco característico de la casa fundada por Gianni Versace, así como los imperdibles y la llave griega de Versace se han colado en conjuntos donde el monograma de Fendi no renunciaba a su protagonismo, dando lugar a una fusión de universos. Una mezcla de ADN muy reconocible que conquistará a los amantes de la moda y que abre un interrogante: ¿es este desfile una excepción para celebrar la moda italiana o supone una renovación a la hora de apostar por sinergias entre firmas, una práctica que, por otro lado, no es nada infrecuente en la industria?
Varias generaciones de supermodelos
Como decíamos, algunas de las supermodelos más icónicas de la industria han formado parte de esta esperada presentación. Naomi Campbell o Amber Valleta, ambas habituales en los desfiles de Versace en los primeros años de la marca, han sido protagonistas del show junto a la eterna Kate Moss. Curiosamente, la británica ha coincidido en la pasarela con su hija Lila Moss, cuya prometedora carrera ha dado un paso de gigante esta temporada, abriendo también el desfile de Richard Quinn en la semana de la moda de Londres.
La española Esther Cañadas, otro símbolo de la era de las supermodelos, también ha formado parte de un casting que destaca por la diversidad de cuerpos. Precious Lee, Gigi Hadid o Emily Ratajkowski tampoco han faltado a esta cita inolvidable con la moda. En el front row, la cantante Dua Lipa ha confirmado su estrecha relación con Versace, marca de la que es imagen y para la que desfiló hace unos días debutando sobre la pasarela. Otras caras conocidas de Milan fashion week, como Chiara Ferragni o Jon Kortajarena, junto con la actriz Ester Expósito y la tiktoker Addison Rae como representates de la gen Z, han sido igualmente testigos de la colección de Fendace.