Estos dos últimos años han sido totalmente atípicos en todos los sentidos, y la crisis sanitaria internacional ha provocado, entre otras muchas cosas, que se reduzcan los actos sociales, hasta el punto de que hemos visto cómo las familias reales se adaptaban a asistir a sus reuniones de trabajo de forma telemática. Sin embargo, poco a poco vamos recuperando cierta normalidad, y ayer en el Palacio Real de Estocolmo tuvo lugar la primera cena de gala desde diciembre de 2019. Los Reyes organizaron una recepción con motivo de la visita oficial de Frank-Walter Steinmeier, presidente de Alemania, y su mujer, a la que también asistieron los príncipes Victoria y Daniel. De esta forma, el glamour volvió a palacio mediante chaqués, bandas, vestidos largos, joyas deslumbrantes y, por supuesto, impresionantes tiaras.
Diez años después
La heredera al trono sueco ha querido apostar en este regreso estilístico por su color preferido para las grandes citas: el rojo. Mientras que para el día a día recurre a tonos más neutros como el blanco, el azul marino o el beis, en los actos de este tipo busca siempre impactar mediante una paleta de color más eléctrica. En este caso, se ha decantado por su adorado carmesí y ha recuperado de su armario un favorecedor vestido que le vimos por primera vez hace justo diez años en Inglaterra. El 28 de abril de 2021, la princesa asistió a la cena de gala previa a la boda de los duques de Cambridge con este look que, a día de hoy, sigue siendo tendencia (y demuestra que Victoria sigue manteniendo la misma figura que hace una década). Cuenta con discreto cuello barco, manga corta, estratégicos drapeados en la cintura para potenciar la silueta y detalles de volantes que caen sobre el hombro y la falda.
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Un homenaje y joyas históricas
Además de su favorecedor corte y color, el principal motivo que le puede haber llevado a Victoria a recuperar esta prenda es su procedencia, y es que está firmada por la casa alemana Escada, por lo que se trataría de un guiño a su invitado. No es la primera vez que las royals mandan homenajes de este estilo, y es que siempre miden al detalle cada uno de sus looks. Además de varios broches históricos, le ha sumado pulseras finas de diamantes, una gargantilla a juego y maxipendientes florales colgantes aunque, sin duda, la joya que acapara todas las miradas es la tiara. La Princesa ha coronado su recogido bajo con la Connaught de diamantes, la cual fue regalada a la princesa Margarita de Connaught como un regalo de bodas en 1904.
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Su madre, la reina Silvia, ha vuelto a hacer gala de su elegancia (y de su espectacular figura) a los 77 años, y ha brillado con un look verde de escote barco, manga larga, cuerpo cuajado de encaje y falda en línea 'A' firmado por Georg & Arend -otra casa alemana- que ha acompañado de su impresionante collar de esmeraldas y la tiara de las Nueve Puntas.