Esta mañana, Julian Herbert Folke, el tercer hijo de Carlos Felipe y Sofia de Suecia ha recibido las aguas bautismales en la iglesia del palacio de Drottningholm, en la isla de Lovön, a ojos de sus hermanos Alexander y Gabriel, con los que se lleva cinco y cuatro años, respectivamente. A menos de un mes del espectacular posado estival de la Familia Real sueca, esta se ha reunido nuevamente al completo para conmemorar el bautismo del último nieto de los Reyes, nacido el pasado 26 de marzo. Como era de esperarse, la madre del protagonista ha estado a la altura de tan especial ocasión, a la que acudió con un vestido bordado de coloridas flores que se mimetizaba a la perfección con la decoración del recinto y sintonizaba con las elecciones de moda de las principales invitadas. Además, lo acompañó de un sorprendente tocado, que le convirtió en una de las presentes más destacadas del evento.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Sofia de Suecia y su vestido perfecto
Tras revelarse el estilismo escogido por la mujer de Carlos Felipe de Suecia para el bautizo de su hijo, no hay duda de que cada detalle estaba pensado y realizado de forma meticulosa, ya que se encontraba en sintonía perfecta con esta decoración silvestre. Su vestido de discreto cuello pico, mangas largas con puño y bordados florales en escote, pecho y mangas, firmado por Etro, resultó tanto favorecedor como apropiado. El efecto fajín a la altura de la cintura realzó su figura sin recurrir a siluetas más ajustadas. Estos diseños florales con aires románticos se encuentran entre los preferidos de la aristócrata, pues son adecuados para eventos protocolares o apariciones públicas más informales, según los complementos y el calzado que se elija.
-La reina Silvia de Suecia, una radiante abuela en el bautizo del príncipe Julian
Un viaje a los años setenta
A pesar de tratarse de un diseño totalmente italiano de la casa Etro, este ejemplar floral, de nombre Santa Barbara, encuentra su origen estético en los tapices y papeles pintados estadounidenses de la década de los setenta. La firma es bien conocida por sus estampados eclécticos, generalmente en alusión al movimiento hippie y naturalista de aquellos años, y el motivo característico del paisley o cachemir, también presente en dosis mínimas en el impresionante vestido de Sofia de Suecia.
- La reina Silvia de Suecia, una radiante abuela en el bautizo del príncipe Julian
Detalles tradicionales para un día inolvidable
Sofia de Suecia completó su estilismo ceremonial con un tradicional tocado sueco de cinta a modo de diadema con un maxi lazo que recoge su delicado moño sin ocultar su flequillo de cortina, la supertendencia en cortes de pelo este verano. Como joyas, llevó unos pendientes de perlas de Ole Lynggaard con guiño a los botones perlados de su vestido, otros con forma de estrella de la misma firma y tres anillos de oro con piedras de colores de Bigli y pulsera solidaria de Project Playground x Skultuna. Culminó su estilismo con salones de ante de Stinaa.J. Por su parte, el faldón del príncipe Julian es, además, el mismo que llevaron sus antecesores y data del año 1906, siendo utilizado por primera vez por el rey Carlos Adolfo.