Ayer tuvo lugar el Día Nacional de Bélgica, una de las citas más señaladas para el país y para la familia real. Un año más, los reyes Felipe y Matilde presidían los festejos, que comenzaban en la catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas, junto a sus 4 hijos. Aunque todas las miradas estuvieron dirigidas hacia Elisabeth, heredera al trono, quien deslumbró con un look naranja que completó con zapatos de tacón y pendientes de su madre, su hermana pequeña, Éléonore, demostró que ella también apunta maneras en cuestiones de moda. A sus 13 años, la joven lució ayer dos vestidos diferentes que seguían varias de las tendencias más buscadas por la nueva generación de royals europeas.
Elegancia juvenil
En los actos de la mañana, la benjamina de la familia lo apostó todo a un favorecedor tono aguamarina, que teñía tanto el vestido que llevó como los zapatos. Se decantó por un sencillo diseño que agregaba varios detalles elegantes y de tendencia que marcaban la diferencia, como el discreto cuello barco, la manga farol y el corte a la cintura, del que partía una falda evasé por encima de la rodilla. Además, aportaba una dosis extra de sofisticación gracias al bordado metalizado del escote, que generaba el efecto de un maxicollar. Completó el look con unas bailarinas a juego, pertenecientes a la firma española Pretty Ballerinas, la preferida de la princesa Leonor y la infanta Sofía. Además, siguiendo los pasos de las hijas de los reyes de España, lució su melena rubia en un semirrecogido muy natural que despejaba su rostro.
- Éléonore de Bélgica y su cambio de look al más puro estilo princesa Leonor
Cambio de registro
Por la tarde, mientras que su hermana se puso su uniforme militar, Éléonore también se cambió de ropa, escogiendo otro vestido ideal para la ocasión. Se decantó por la casa francesa Maje, una de las recurrentes en el armario de otras adolescentes reales como Ingrid de Noruega, Alexia de Holanda o la propia Elisabeth de Bélgica. Apostó por un modelo camisero de cuello redondeado y falda en línea 'A' que contaba con mangas abullonadas -detalle de pura tendencia que ha unido a royals y expertas en moda- y lazada a la cintura para entallar la silueta.
El modelo, confeccionado en un tejido en tono crudo con estampado floral verde y azul, estaba decorado con cenefas horizontales de guipur. De nuevo, lo acompañó de bailarinas redondeadas con lacito, en este caso en color beis, y prescindió completamente de bolso o joyitas.