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El próximo lunes 17 de mayo, Máxima de Holanda soplará 50 velas, una cifra redonda que han querido comenzar a celebrar por adelantado. Por este motivo, ayer la Reina acudió a un concierto en la sala Carré de Ámsterdam junto a su marido, el rey Guillermo Alejandro, sus tres hijas -Amalia, Alexia y Ariane-, y su suegra, la princesa Beatriz. En esta cita tan especial, todas mostraron su imagen más elegante, y apostaron por looks de gala que están siendo de lo más comentado (la mediana, por ejemplo, sorprendió con una combinación de vestido de lúrex y alpargatas). A pesar de que las jóvenes princesas suelen acaparar todo el protagonismo en este tipo de actos familiares, en esta ocasión Máxima no se ha quedado atrás y ha estrenado un auténtico vestidazo muy innovador.
© Getty ImagesAlta Costura futurista
Máxima ha recurrido por primera vez a una de las diseñadoras holandesas más punteras, Iris Van Herpen, una mujer de 36 años que ha conseguido conquistar con sus potentes ideas a celebrities de la talla de Gigi Hadid, Cara Delevingne o Rita Ora, entre muchas otras. Sus piezas son muy reconocibles debido a su estética futurista y surrealista, sus juegos de volúmenes y sus patrones psicodélicos, por lo que se establecen como una alternativa ideal si se busca causar un gran impacto sobre la alfombra roja... o en un cumpleaños especial, como es este caso. La firma es famosa por fusionar técnicas digitales tan avanzadas como la impresión 3D con la delicada artesanía de la Alta Costura. Aunque sorprende que una royal haya apostado por una casa tan moderna, lo cierto es que nos encaja totalmente que haya sido la soberana de los holandeses, una de las más cañeras a la hora de vestir.
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© Getty ImagesUna pieza de efecto óptico
En el caso del look de Máxima, todo apunta a que ha sido creado específicamente para ella, y es que no se ha presentado sobre la pasarela ni aparece (de momento) en ninguna de las imágenes de campaña. Además, a pesar de que es muy innovador, su estilo es algo más sutil y apropiado para una salida al teatro. Se trata de una pieza de efecto óptico que genera la sensación de ser totalmente transparente pero que realmente incorpora un forro en tono nude, aunque el corte es prácticamente imperceptible. Simula un efecto de escote Bardot, pero, si nos fijamos detenidamente, podemos apreciar que en realidad cuenta con cuello redondeado y manga corta de tul fino cortado a láser. Está decorado con ondas en tono azul petróleo de estilo psicodélico que generan un efecto cintura de avispa y acaban creando sorprendentes volúmenes en el bajo de la falda.
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© Getty ImagesHa combinado esta fascinante prenda con unas sencillas sandalias negras, bolso de mano dorado y chal nude para protegerse del frío. Además, ha optado por impresionantes joyas, un set de esmeraldas y diamantes compuesto por pendientes colgantes en talla lágrima y una gargantilla a juego.
