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Comenzaba con discretos estilismos negros, pero pronto, gracias a la aparición de Macarena Gómez, la alfombra roja de los Premios Feroz 2021 comenzaba a coger color y, sobre todo, originalidad. Paula Usero sorprendía con unas llamativas falsas medias fantasía, Milena Smit ponía el toque transgresor con un look de guerrera del futuro... y Natalia de Molina, nominada mejor actriz de reparto por la película Las niñas, reinventaba el dress code de una gala de cine con tres prendas que nunca hubiéramos imaginado en una cita como esta con un resultado de lo más favorecedor.
© J.I.Viseras- Las mejor vestidas de los Premios Feroz 2020: plumas, brillos y transparencias
Suele ser una de las actrices más atrevidas: hace menos de un mes, en la imagen oficial como nominada a los Premios Goya que se celebrarán el próxima sábado 6 de marzo, Natalia de Molina mostraba el nuevo código de vestimenta en las citas más importantes del séptimo arte, mucho más informal y deportivo. Si entonces escogía un vestido-blazer bicolor y deconstruido, ahora vuelve a repetir fórmula de estilo con un look también de dos tonos y con aberturas que confirma que no hay prendas prohibidas en una alfombra roja, siempre que se lleven con estilazo. Y es que la actriz ha escogido tres piezas muy poco habituales en estas galas: vestido de punto, medias de rejilla y botas de ante over the knee.
© ImaxtreeEl tejido de tendencia más cómodo, el punto, hacía así su aparición en una alfombra roja. ¿Qué le queda por conquistar este invierno? El favorecedor vestido negro de Natalia -de la colección Otoño/invierno 2020-2021 de Oscar de la Renta- contaba con dos aberturas que estilizan al máximo la zona de los hombros y las piernas. Si con la abertura superior quedaba a la vista un jersey de canalé rojo, la de la falda revelaba los detalles más llamativos de su look: unas rompedoras medias de rejilla y unas botas altas de ante y taconazo en el mismo tono del suéter, dos accesorios roqueros que muy pocas se atreverían a llevar en una alfombra roja.
© GtresonlinePara completar el inesperado (y acertado) estilismo, la actriz escogió un peinado sencillo que sienta muy bien, una elegante coleta baja con raya lateral, un maquillaje natural en el que destacaba la mirada rasgada en tonos rojizos (obra de la maquilladora Rebeca Figueroa para Givenchy). El resultado, informal, pero distinto, de plena tendencia y muy favorecedor. ¿Y no se trata de eso? Como joyas, lució piezas de Rabat: un pendientes con onda en oro rosa y tres anillos tubogas de oro rosa, (uno llevaba pavé de diamantes talla brillante, otro era en espiral con pavé de diamantes talla brillante y el último se presentaba con filas entrelazadas con rivière de diamante talla brillante).
