El 19 de noviembre es siempre una fecha de lo más señalada en el calendario de la familia real monegasca, y es que celebran el Día Nacional del Principado, cita en la que suelen reunirse los Grimaldi prácticamente al completo. Sin duda, este año va a ser una edición de lo más atípica y marcada por la crisis sanitaria internacional, algo que se puede comprobar a simple vista gracias a las mascarillas que han tenido que llevar todos los asistentes. Sin embargo, este nuevo y necesario complemento no ha impedido que hayamos podido disfrutar de un auténtico despliegue de glamour (y una gran oda al terciopelo) por parte de las invitadas, entre las que ha destacado una vez más la siempre elegantísima Beatrice Borromeo. La mujer de Pierre Casiraghi ha optado por la sobriedad con un acertado y favorecedor conjunto con reminiscencias al armario de otra sofisticada royal europea: Kate Middleton.
Aunque no han querido dejar de celebrar esta ocasión tan especial y, como decimos, han escogido elegantes estilismos para asistir al tradicional servicio religioso esta mañana, casi todas han apostado por looks discretos en tonos oscuros en señal de respeto a los afectados por la pandemia. Es el caso de Beatrice Borromeo, quien ha acertado totalmente con un elegante conjunto confeccionado en un tejido de pata de gallo en negro y gris marengo que curiosamente llevó antes una influencer española. Ha combinado una sencilla falda lápiz por debajo de las rodillas con una chaqueta a juego diseñada especialmente para potenciar la figura femenina, y es que crea un favorecedor juego de volúmenes gracias a sus hombros marcados y a su cinturón a tono incorporado. Ha completado con bolso de mano tipo sobre y stilettos de tacón fino a tono.
Este estilismo elegido por Beatrice nos evoca inevitablemente al armario de la duquesa de Cambridge, y es que ella es una auténtica experta en potenciar su figura mediante diseños con efecto 'cintura de avispa', de hecho, fue elegida por los lectores de HOLA.com como la royal que mejor lucía esta técnica. De esta manera, Kate adora los vestidos, abrigos y chaquetas que incorporan lazadas o cinturones anchos con efecto fajín, y más concretamente los que añaden volumen en los hombros para generar contraste, como por ejemplo este conjunto de Alexander McQueen que le vimos a principios de año. Al igual que el de la aristócrata italiana, contaba con cuello camisero, cremallera oculta y un discreto péplum que potencia las curvas.
Otra destacable conexión entre ambas royals es el tocado que ha elegido Beatrice para esta cita, y es que ha declinado los diseños tipo casquete o sombreros que ha llevado en años anteriores en favor de una sencilla diadema ancha en tono vino que queremos copiar ya mismo de cara a nuestros compromisos navideños. Este complemento nos ha trasladado a julio de 2019, más concretamente al bautizo de Archie Harrison, el hijo de los duques de Sussex.
Y es que Kate remató su perfecto look de invitada con una pieza muy similar. En su caso era trenzada, mientras que la de Beatrice cuenta únicamente con un nudo frontal, pero la similitud es evidente. Además, las dos coinciden en llevarla con el pelo suelto, peinado con ondas deshechas.
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