Aunque el Premio de Periodismo 'Francisco Cerecedo' no es una entrega de galardones relacionada per se con la moda, lo cierto es que doña Letizia ha conseguido que se convierta en una de esas ocasiones de su agenda más relacionadas con el estilo. Año tras año, los Reyes acuden a la ceremonia que organiza la Asociación de Periodistas Europeos y el resultado suele ser muy parecido: la Reina sorprende a sus fans con sus elecciones más inesperadas. Solo hay que recordar la de 2019 -aquel vestido de inspiración asiática que combinó con un falso bob- para entender por qué a las seguidoras de las tendencias les entusiasma tanto esta cita oficial. Aunque las opiniones estaban divididas en cuanto a su look para la XXXVII edición. Y es que 2020 ha sido un año atípico también si nos fijamos en el armario royal, ya que durante los últimos meses la estrategia de doña Letizia se ha basado (hasta hace unos días) en recuperar algunos de sus diseños más triunfales. La duda de si estrenaría o no se vio resuelta al poco de su llegada, ya que recicló una creación made in Italy de hace dos años.
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- Todos looks virales de la Reina en los Premios de Peridismo 'Francisco Cerecedo' desde 2004
Gran amante del estilo minimalista, doña Letizia apostó por la sobriedad y la elegancia al reciclar su vestido negro de Armani de cuello caja y manga francesa. La acertada apuesta que prueba que, por mucho que sea una ocasión en la que rinde homenaje de manera indirecta a la moda, sigue fiel a su filosofía de exprimir al máximo sus looks. Además, no sería una pieza cualquiera de su armario, sino una obra de la firma italiana que sembró precedente en 2018. ¿El motivo? Fue la escogida para asistir al concierto en Oviedo, acto previo a los Premios Princesa de Asturias, rompiendo su tradición de vestir de Felipe Varela, uno de sus modistas de cabecera.
El detalle escondido
Un diseño que, por mucho que fuera liso y en el color más sofisticado de la paleta, no resultó aburrido gracias a la discreta abertura del lateral de la falda. Y es que el corte llevaba un original volante alrededor que partía del frunce de la cintura. Aquel pliegue en el costado ceñía el talle a su figura a la vez que daba paso a la caída de la tela en forma de cascada, la manera de garantizarse que sus seguidoras más exigentes encontraran el factor sorpresa que tan esperado resulta en estos premios. Para seguir la línea discreta, los complementos oscuros pusieron el toque final a la combinación: unos stilettos grabados que imitaban la piel de los reptiles y un bolso de mano a tono.
Accesorios que marcaron la diferencia
Pero volvamos a 2018, a cuando el vestido con sello italiano marcó un antes y un después en una de las entregas de premios más especiales para los Reyes. Y es que son varias las diferencias entre un look y otro. Para aquella cita, doña Letizia apostó por unos tacones sling back, un modelo semiabierto que también forma parte de sus calzados predilectos. El bolso de mano con solapa delantera era un modelo más alargado que el de este miércoles, un diseño con el característico trenzado de Bottega Veneta. También prescindió de grandes joyas como el brazalete y los pendientes y se limitó a añadir unos aros de Coolook (su idilio con esta marca dio comienzo en 2015) cubiertos de circonitas. Aunque quizás el cambio más evidente sea el del peinado, ya que un recogido bajo y con mechones sueltos fue el que la Reina actualizó al lucir su melena suelta con suaves ondas que enmarcaban sus facciones.