La última aparición de Meghan Markle a través de videollamada ha dado mucho de qué hablar. Por un lado, han generado un debate sus declaraciones sobre sus decisiones personales más controvertidas (“a veces tomar la mejor decisión para ti y tu familia podría no ser la más popular[...]. Cuando realmente sabes quién eres y sabes cuáles son tus valores y vives de acuerdo con la verdad, entonces creo que puedes quitarte el miedo”, comentó) y sobre su desaparición en redes sociales, así como la adicción que provocan estas plataformas en las personas. Por otro lado, también la elección de su look ha transcendido a la opinión pública, siendo objeto de numerosos titulares. Sin embargo, mientras el foco de su imagen se puso en sus pendientes que iluminaban su rostro sin apenas maquillaje, la duquesa de Sussex estrenaba una prenda sostenible que no se vio y generó confusión, aunque ha entusiasmado.
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Un look que apuesta por la sostenibilidad
En una primer vistazo, fueron sus pendientes lo que captaron una especial atención. Para la ocasión, Meghan Markle estrenó unas piezas de latón reciclado y con una capa de oro de 14 quilates. Bautizados con el nombre de Luna y con potente efecto iluminador del rostro, están diseñador por la firma Cuyana, un sello sotenible de joyería con base en Nueva York. "Tan versátiles como sofisticados", precisa la compañía sobre la nueva joya de la duquesa de Sussex. Su precio, 166 euros.
El vestido que no se llegó a ver al completo
Sin embargo, esta no era la única pieza 'eco' que acompañaba a su look. Junto con sus pendientes, Meghan mostraba una prenda con la que jugó al despiste, pues se debatió sobre si se trataba de una camiseta de finos tirantes. Finalmente, el misterio se ha resuelto, pues la esposa de Harry de Inglaterra lo que lleva es un vestido, en cuya fabricación también se ha estado muy pendiente de respetar el medio ambiente. Con estampado tie-dye en blanco y azul marino dispuesto en espiral y falda de vuelo (que no se pudo ver en la videollamada), es un diseño que pertenece a la firma sostenible Hope for Flowers de la diseñadora afroamericana Tracy Reese (277 euros). "Esta marca se concibe en torno a la idea de que cuando nos conocemos mejor, lo hacemos mejor. La colección está diseñada y producida siguiendo los 3 principios rectores de la sostenibilidad: la salud de las personas, el planeta y la equidad en los beneficios", precisa esta creadora sobre su proyecto.