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Kate Middleton, pura elegancia con vestido azul y pendientes de Diana de Gales

La duquesa de Cambridge hace un guiño a la madre de su marido al recuperar algunas de las piezas más famosas de su joyero

Actualizado 7 de octubre de 2020 - 19:52 CEST7 oct 2020 - 19:52 CEST

Aunque en los últimos meses, la mayoría de las ocasiones en las que los duques de Cambridge aparecían era a través de encuentros virtuales, parece que la agenda vuelve a estabilizarse con reuniones en directo. La última de ellas ha tenido lugar en el Palacio de Buckingham, donde tanto el príncipe Guillermo como Kate Middleton han recibido al presidente de Ucrania y a su esposa en una audiencia que marca el retorno de la normalidad. Tratándose de una cita de mañana, la etiqueta permitía que su elección de estilo resultara más relajada que si fuera un evento nocturno o una cena de gala (veladas en las sus looks hacen historia). Lo que podría haber llevado a la Duquesa a recurrir la que suele ser una de sus grandes apuestas: el vestido atemporal de corte vintage en el que es uno de sus colores preferidos con guiño a Diana de Gales incluido.

Las joyas se convirtieron en las protagonistas del look de la Duquesa.

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Fiel a las siluetas clásicas, especialmente aquellas que se popularizaron a partir de 1930, Kate sigue una clara estrategia de estilo: recurrir a cortes atemporales que nunca pasen de moda independientemente de las tendencias. Fue por ello que en su encuentro apostó por un diseño en azul -uno de sus colores predilectos- con la característica figura que no falta en su armario. Un modelo que destaca el talle y deja paso a faldas evasé, enmarcando la figura de una manera delicada y cómoda, al mismo tiempo, ya que el vuelo suelto permite todo tipo de movimientos.

Inicialmente, los pendientes llevaban dos piezas. Una de las modificaciones de Kate fue dividirlas para que resultaran menos pesadas.

Complementos con guiño

Algunas de las peculiaridades de este diseño en concreto se encontraban en el escote en forma de pico así como en el cinturón. El corte en 'V' era la excusa perfecta para añadir un colgante, algo que la duquesa de Cambridge llevó a cabo con un collar con un zafiro que hacía juego con los pendientes, con diamantes y piedras preciosas en el mismo color. Un set muy elegante que no solo se coordinaba con el vestido, también lanzaba un guiño a Diana de Gales ya que se tratan de unas piezas de heredadas de su joyero que adaptó para darles un giro más moderno (algo que pudimos comprobar en enero del año pasado). Por otro lado, el cinto de la misma tela, se encargaba de rebajar la formalidad de la prenda.

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Diana también combinaba los pendientes con prendas en azul para coordinar sus accesorios con el resto del look.

Los zapatos infalibles

Al ser un diseño en azul, Kate podía optar por recurrir a cualquier tonalidad neutra (como blanco, negro o nude) consiguiendo combinar el vestido de una forma sofisticada. Su elección fue la de recurrir a uno de los colores predilectos de las royals y primeras damas: el empolvado. Fueron unos stilettos de ante los que escogió para la cita oficial asegurándose de que no solo daría con una mezcla muy elegante, también de que este tipo de calzado le sumaría centímetros extra de altura, necesarios para estilizar aún más cualquier silueta.