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A lo largo del verano, el blanco se ha convertido en el color estrella de los looks de Melania Trump, alternado con piezas llenas de color como el vestidazo con capa con el que eclipsó a Ivanka durante la Convención Republicana. Sin embargo, el cambio de estación se ha hecho evidente en el armario de la Primera Dama, que este fin de semana ha asistido a la ceremonia celebrada en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca, donde Donald Trump ha presentado a su candidata para ocupar la vacante del Tribunal Supremo. Una ocasión para la que ha apostado por un look muy sobrio y elegante, en base a un traje de chaqueta con falda midi que recuerda irremediablemente a su traje blanco con efecto fit.
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Aunque con algunas diferencias, el diseño presenta las mismas características que el traje más favorecedor del armario de la Primera Dama. Con falda midi de corte tubo y largo justo a la altura de las rodillas, la chaqueta, de diseño cruzado, crea un corte asimétrico en la parte delantera, a través de una solapa que cae diagonalmente sobre la falda. Un modelo muy original que Melania ha completado con unos stilettos negros y un cinturón fino en el mismo tono, el truco infalible de las royals para estilizar la figura. Algo que ha conseguido potenciar gracias a la altura de los tacones, el escote en pico de la chaqueta y la solapa asimétrica de la misma, que cubría estratégicamente la zona de la tripita.
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Pero una de las cosas que mas llama la atención de este conjunto es su similitud con el traje que escogió para recibir a Brigitte Macron en abril de 2018 y que recicló recientemente sustituyendo la falda y los complementos. En una versión más veraniega por su tonalidad blanca, la chaqueta también presentaba un corte cruzado y asimétrico, con pequeños pliegues que caían sobre la falda, tubo y de largo midi, como una cascada.
Mientras que en la primera ocasión Melania optó por una estética total white, con cinturón ancho combinado y sombrero al tono, durante el aniversario de la ratificación de la Decimonovena Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos la Primera Dama renovó el look añadiendo un cinturón ancho con estampado de cuadros vicky y zapatos de salón a conjunto. En este caso, además, sustituyó la falda tubo por otro modelo muy similar con una abertura en la parte delantera, que había estrenado durante su viaje primaveral a Israel. Una fórmula de estilo de lo más favorecedora que ha querido trasladar a la nueva temporada a través de un traje muy similar en el color más acertado, el negro.
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