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En plena cuenta atrás para las elecciones de Estados Unidos, la familia Trump al completo continúa haciendo campaña a favor del actual Presidente. Su hija Ivanka, quien trabaja en la Casa Blanca desde 2017, se ha convertido en uno de sus mayores apoyos, y ayer asistió en solitario a un acto promocional en Arizona. Para la cita, la empresaria volvió a hacer gala de su habitual sofisticación en clave minimalista al decantarse por un impoluto look blanco que ha sido muy comentado en redes tanto por su patrón como por el significado que escondía, y es que parece que no se trata una elección de moda casual.
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Efecto óptico
Ivanka adora los tejidos llamativos, los estampados florales y tonalidades vivas, pero últimamente está decantándose más por prendas de colores neutros y sólidos, como el crema, el camel o el negro. En las últimas horas lo ha apostado al blanco con un favorecedor y estiloso conjunto que ha provocado confusión entre sus seguidores. A primera vista, parecían dos piezas separadas, falda y top, pero realmente se trata de un vestido que genera esta sensación. La prenda en cuestión cuenta con escote cuadrado, mangas abullonadas -detalle de absoluta tendencia este 2020-, falda recta a media pierna y un volante arquitectónico tipo péplum con cinturón trenzado que, además de realzar la silueta, simula ese efecto óptico de falso vestido.
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Marca con mensaje
Este modelo está firmado por Johanna Ortiz, una exitosa diseñadora colombiana que adoran las celebrities y que se ha convertido en una de las grandes embajadoras de moda de su país. Una de sus señas de identidad es la elaboración artesanal, puesto que trabaja con diversas comunidades indígenas y talleres locales para confeccionar sus creaciones. Por lo tanto, parece claro que Ivanka ha escogido este vestido a modo de homenaje para dar visibilidad a la moda latinoamericana, puesto que lo ha lucido en una reunión con una comunidad de latinos de Arizona que apoyan a su padre. Lo cierto es que este tipo de guiños son más que habituales en los armarios de royals y primeras damas, puesto que se trata de una forma sencilla y elegante de apoyar a sus anfitriones o invitados.
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Éxito de ventas
El diseño que lleva la hija de Donald Trump está bautizado como Catalyst y forma parte de la colección primavera-verano de la marca, por lo que se encuentra totalmente agotado. Su precio original era de 1250 dólares (unos 1056 euros), pero llegó a estar rebajado a 422 euros a través de plataformas multimarca online.
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