Durante los últimos meses, las apariciones de la duquesa de Cambridge han sido muy diferentes a lo que estábamos acostumbradas. De actos en los que siempre mostraba su cercanía, a videollamadas -ya fuera sola o en compañía del príncipe Guillermo- para seguir cumpliendo, en la medida de lo que pudiera, su agenda oficial. Y aunque trataba de transmitir el mismo trato, no ha sido hasta este viernes que ha vuelto al trabajo al 100%. En su primera cita real después del confinamiento, Kate Middleton ha visitado el Fakenham Garden Centre en Norfolk donde se ha reunido tanto con los dueños del centro como con el equipo de trabajadores, una forma de apoyar las firmas británicas que se encuentran atravesando un duro momento después de la crisis sanitaria. Si en las apariciones virtuales apostaba por mantenerse fiel a su estilo elegante y atemporal -algo de lo que lleva años haciendo gala-, en su retorno ha preferido cambiar totalmente el registro, apostando por un look muy cómodo.
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De esta manera, los vestidos de tendencia o incluso los modelos reciclados de su armario (como fue el vestido amarillo de su visita a Australia en 2014) -así como blusas primaverales o tops románticos- se han visto sustituidos por una combinación muy apropiada para pasar un día informal. ¿Su mezcla ganadora? Una camisa azulada de manga 3/4 que llevó por dentro del pantalón. La parte de abajo era un diseño skinny en marrón chocolate, firmado por Massimo Dutti (un estreno que cuesta 39,95 euros) con el que creó un contraste muy elegante. Con su unión demostró que sí, es posible mezclar tonalidades frías con otras cálidas de una forma sofisticada siempre y cuando apostemos por matices que tiren hacia los extremos neutrales.
Sus fieles deportivas
El toque final de la duquesa de Cambridge fue un chaleco acolchado que combinada tonos marrones y verdosos. Una prenda de abrigo con bolsillos exteriores que rebajaba la formalidad de la camisa, y que además se trata de un estreno ecológico firmado por Fjällräven (199,95 euros). Aunque lo que más nos gustó del look de Kate fue que, como accesorio último, añadió unas zapatillas de cordones. Y es que por mucho que los diseños con tacón son los más repetidos, cuando se trata de acudir a un acto, la comodidad de las sneakers es su apuesta segura cuando se trata de citas que implican jardines o plantas. Las que escogió son fácilmente reconocibles, un modelo en color verde caqui de Superga que ha lucido en varias ocasiones.
Los pendientes made in Spain
Otro detalle del look de Kate Middleton que no se nos ha pasado desapercibido es que recuperó sus pendientes con sello español. Un diseño de Mónica Vinader que la propia reina Letizia le habría descubierto a la duquesa de Sussex, ya que fue ella la primera en estrenarlos. Además, la mujer del príncipe Guillermo usa este juego como su par todoterreno. Es tan capaz de integrarlos en un look arreglado, acompañando la estética glamurosa, como de dejarlos a modo de broche final de un estilismo más informal consiguiendo que ese complemento, con piedra verde y bañados en oro, sumen puntos de elegancia.