Miembros de distintas Casas Reales se dieron cita el 19 de junio de 2010 en la catedral de San Nicolás de Estocolmo para asistir al enlace de Victoria de Suecia, heredera a la Corona sueca, y Daniel Westling. Se festejaba así una historia de amor de siete años que culminaba en una histórica Boda Real. Por la alfombra azul que unía el Palacio Real al templo religioso fueron paseando todos los invitados antes de que llegara la novia, que lució un inolvidable vestido nupcial de Par Engsheeden. Entre las presentes, también hubo looks que perduran en la memoria de todos como el diseño nude de doña Letizia, la elegante elección de Rania de Jordania y Charlene de Mónaco o el triunfo de los tonos pastel en las apuestas de Mary de Dinamarca, Matilde de Bélgica o la infanta Cristina y del azul celeste que teñía el diseño de la princesa Magdalena. Ahora, con motivo de su 13º anivesario, recordamos con todo detalle cómo se vistió en esta señalada cita.
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Reina Letizia
Inolvidable e impactante. Así se podía definir la elección de la reina Letizia en el gran día de Victoria de Suecia. La por aquel entonces princesa de Asturias (el 19 de junio de 2014 se convertiría en reina) , que ya triunfó en la preboda con su look en rojo, llevó un vestido de color nude de manga corta y cubierto de flores de gasa en acabado 3D, de Felipe Varela. Un diseño que realzaba su figura. Para completar su estilismo, lució un moño trenzado muy original decorado con una tiara floral de la firma Mellerio, confeccionada en platino y diamantes talla brillante y talla perilla. Esta joya fue un regalo que el Gobierno español hizo a doña Sofía el día de su enlace con Juan Carlos I y que la infanta Cristina llevó el día de su boda con Iñaki Urdangarín.
Infanta Elena
Sin duda, la hermana mayor de Felipe VI hizo un homenaje a España con su look. De Lorenzo Caprile, eligió un vestido color fucsia con falda princesa y una chaqueta tipo torera. Además, llevaba su melena recogida en una redecilla goyesca que adornaba con diadema de brillantes de inspiración griega. Esta joya la llevó en el día de su boda y fue el regalo que le hizo Jaime de Marichalar el día de su pedida de mano.
Infanta Cristina
Acompañada de Iñaki Urdangarin, la hermana menor del rey Felipe VI fue de las más elegantes y originales por la combinación de tonalidades verdes diferentes en un mismo diseño. Concretamente, llevó un vestido de gasa con escote drapeado y efecto velado, una creación de Lorenzo Caprile. Adornando el pecho, prendía un llamativo broche. Igualmente, acompañó su look de una diadema, una pieza diseñada por Cartier para la reina Victoria Eugenia en 1920 y que, hasta ese día, solo la había llevado la reina Sofía.
Charlene de Mónaco
Acompañando al príncipe Alberto, Charlene estaba radiante con un vestido con escote palabra de honor con pliegues cruzados marcando el talle y falda de línea trapecio con cola. Un diseño color nude de uno de sus diseñadores favoritos, Giorgio Armani (pertenecía a su línea de Alta Costura, Armani Privé). Lo acompañó con chal a a juego y un clutch plateado con detalles de cristal.
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Mary de Dinamarca
En la imagen, la princesa posa con su marido, Federico de Dinamarca, y su hijo mayor, Christian, que ejerció como paje. Ella llevó un vestido color grisáceo con cuerpo drapeado, detalles de encaje en el escote y falda de vuelo.
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Magdalena de Suecia
La hermana de la novia (en la imagen, junto a su hermano, Carlos Felipe) optó por un llamativo color celeste para conseguir un total look vibrante a través de un vestido con cuerpo encorsetado y falda de volantes en cascada, que acompañaba de bolso de mano a juego. Además, llevó la diadema Connaught que, hasta la fecha, solo había llevado su madre, la reina Silvia de Suecia.
Máxima de Holanda
La todavía princesa Máxima de Holanda apostó por un vestido de línea sirena que potencia sus curvas. Una elección en color piedra que se velaba con encaje. Apuesta elegante, aunque menos innovadora que las elecciones con las actualmente nos saluda. La acompañó de un bolero a juego.
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Rania de Jordania
La Reina de los jordanos (en la imagen, junto a su marido, el rey Abdalá II, y su hija mayor, Iman) volvió a destacar por su elegancia y pasión por la moda que marca la diferencia. En esta ocasión, lució un vestido de seda cady en color morado, de Armani Privé. Culminó su look con una impresionante diadema de brillantes, de Boucheron.
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Tatiana Blatnik
La esposa del príncipe Nicolás de Grecia llevó un elegante vestido de gasa en corte palabra de honor, adornado con ‘paillettes’ doradas y cinta marcando la figura. Lo combinó con un chal en tono azul pastel a juego con el ribeteado del escote en acabado velado.
Alexia de Grecia
La hija mayor de Constantino de Grecia y Ana María de Dinamarca optó por un vestido de inspiración años 30 con manga corta abullonada y cuerpo de lentejuelas plateadas que se prolongaban por la falda. Como complementos, llevó un llamativo bolso con bordados de plumas.
Marta Luisa de Noruega
En esta ocasión, Marta Luisa de Noruega no elegió un look marcado por la originalidad como el que llevó en la boda de don Felipe y doña Letizia. En su defecto, prefirió un vestido en un solo color, un rosa chicle.
Claire de Bélgica
La princesa (en la imagen, junto a su marido, el príncipe Laurent) se decantó por un llamativo vestido rojo con escote asimétrico, una sola manga en acabado transparente, cuerpo drapeada y falda de línea sirena con vuelo en el bajo. Optó por coordinar su clutch y zapatos al tono.
Mabel de Holanda
La originalidad se apoderó de Mabel Wisse Smit, la esposa del príncipe Friso de Holanda. En lugar de un vestido, simuló esta prenda con un combinación de corpiño drapeado con bordados de cristal y cola a modo de falda que llevaba sobre unos pantalones oscuros de corte masculino. Para realzar su silueta, lució unos salones de altísimo tacón.
Margarita de Bulgaria
En la imagen junto a su esposo, Simeón de Bulgaria, Margarita llevó un vestido muy elegante en tonos pastel, de manga larga, cuerpo de encaje, escote a la caja, fajín marcando el talle en contraste y falda acampanada. En sus manos, clutch guateado en tono oscuro con adorno de lazo.
Laurentien de Holanda
La princesa Laurentien, casada con el príncipe Constantin de Holanda, llevó un llamativo vestido blanco con estampado de flores negras y grises, a juego con un bolero de manga corta. Como contraste, un fajín rojo marcando el talle.
Condesa de Wessex
La esposa de Eduardo de Inglaterra lució un vestido en linea fourreau de color gris con detalle rayado de paillettes en un tono más oscuro. Una sublime elección con la que marcó la diferencia.
Reina Sofía y Beatriz de Holanda
La Reina doña Sofía se mostró muy elegante con un vestido de color rosa pastel, con cuerpo drapeado y falda con flores bordadas, de Valentino colección Alta Costura primavera/verano 2008. Lo coordinó con chal a juego. Además, lucío la llamada diadema de las conchas y las pulseras gemelas de Cartier. Por su parte, Beatriz de Holanda llevó un dos piezas en color frambuesa, compuesto por cuerpo de manga larga con volantes y gola al tono; y falda coordinada en sutil línea trapecio.
Margarita de Dinamarca
La Reina de los daneses llevó un vestido color verde con plisados frontales y fajín al tono marcando el talle. La falda en línea trapecio creaba una silueta muy definitoria del estilo de esta royal.
Matilde de Bélgica
La por aquel entonces princesa Matilde de Bélgica lució un vestido de seda y jacquard de organza en tono rosado, de Armani Privé. Lo coordinó con chal y clutch a juego.
Mette-Marit de Noruega
Mette-Marit de Noruega llevó un vestido de seda en color azul celeste que mostraba un favorecedor tableado en el cuerpo y falda de volantes asimétricos. Como complemento, eligió una cartera de mano en tono gris piedra y gran tamaño en comparación con las elecciones que predominaron entre las invitadas.
Paola de Bélgica
Un tono champán dorado definió el look de Paola de Bélgica. Lo lograba con un vestido de seda y encaje, con cuerpo drapeado y falda plisada, de Armani Privé (sin duda, esta firma de Alta Costura arrasó en este enlace). Como complemento, y adornando su peinado, llevaba una diadema-tiara, la misma que llevó la princesa Matilde el día de su boda con el príncipe Felipe, es decir, de los actuales reyes de Bélgica.
Silvia de Suecia
La Reina de los suecos y madre de la novia se decantó por un vestido en un tono lila pastel, con discreto escote redondo y manga larga. Una creación de encaje que se realzaba con incrustaciones de pedrería.
Sonia de Noruega
Llevó un vestido color naranja plisado con original escote del que nacía una gran capa coordinada que cubría sus hombros y realzaba el diseño.