Después de más de dos meses y medio con la agenda oficial paralizada debido a la crisis sanitaria que estamos viviendo a nivel global, Rania de Jordania ha retomado sus actos públicos con motivo de una de las fechas más señaladas en el calendario del país. Cada 25 de mayo desde el año 1946 se celebra el Día de la Independecia de Gran Bretaña, un acto de lo más especial que presiden los Reyes y que en esta ocasión les ha servido como vuelta al trabajo perfecta dentro de esta nueva normalidad a la que nos enfrentamos. La reina de los jordanos ha vuelto a demostrar por qué está considerada una de las royals más modernas y estilosas del panorama internacional gracias a un look de inspiración étnica que ha conquistado a la prensa internacional.
Rania ha optado por un conjunto fiel a su estilo bohemio y cañero al lucir un vestido tipo caftán de discreto escote en 'V', manga larga acampanada y falda larga asimétrica, un modelo blanco adornado con motivos geométricos y cenefas verticales que aportaban un aire muy primaveral. Está firmado por Dar Noora, una firma de Jerusalén a la que la Reina ha recurrido anteriormente. Para potenciar su silueta y, de paso, aportar un toque rompedor como a ella tanto le gusta, ha agregado un cinturón ancho de efecto cuero.
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Como es habitual en ella, la soberana ha escogido accesorios de lo más llamativos. Además de subirse a unos taconazos de aguja en tono marino firmados por Gianvitto Rossi, ha rematado con un original bolso de mano rígido de efecto marmol en los mismos colores, un complemento de la casa L'Afshar que ya tenía en su armario. Como no podía ser de otra manera, ha recuperado sus llamativos piercings, apostando por pequeños aritos plateados y una fabulosa pieza brillante que subía por el lóbulo. Asimismo, ha llevado una fina cadena con colgantes triangulaes.
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