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Son varias las mujeres de la realeza que comparten una fuerte pasión por la moda. Meghan Markle, Kate Middleton, Rania de Jordania o la propia reina Letizia son tan solo algunas de ellas. Aunque hay una royal que ha llevado ese amor mucho más allá llegando a convertirlo en su profesión: Pauline Ducruet. La aventura en la industria de la hija de Estefanía de Mónaco empezó con el nacimiento de Alter, la firma que puso en marcha en 2018. Un sueño cumplido después de que estudiara diseño en el Instituto Marangoni de Paris y trabajara para Louis Vuitton ya que siempre quiso fundar su propia marca. Lo que vuelve tan especiales sus creaciones, además del hecho de que apuesta por crear ropa que lo mismo se puede imaginar en el armario femenino como en el masculino, es quién se encuentra detrás de esas ideas, una serie de figuras también salidas de Palacio tal y como ha confirmado a la revista Tatler en una entrevista: sus familiares.
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-Lee también: Pauline Ducruet presenta su nueva colección en París arropada por su madre, Estefanía de Mónaco
Y es que su personalísimo icono de estilo no es otra que su madre, la princesa de Mónaco, quien además de ser reconocida internacionalmente por su gusto, fue una diva del pop en los 80. De esa década, su hija se ha quedado con aquella estética andrógina que Estefanía utilizaba para sus videoclips, tan popular en la época. Ya el sueño de tener su propia firma era algo que quería llevar a cabo desde pequeña, sería la manifestación de la vena artística que corre en su familia. "Siempre quise hacer moda desde que era niña. Creo que siempre he tenido sensibilidad hacia el arte, la creatividad y la expresión", algo que sin duda desarrolló en parte gracias a tener auténticas referencias en su propio entorno.
Y es que, de una manera o de otra, también su abuela, Grace Kelly, tiene parte de protagonismo en las creaciones de Pauline. El glamour que la caracterizaba ha quedado recogido en la elegancia que intenta transmitir la diseñadora en sus creaciones, con la diferencia de que la reinterpreta de una manera muy contemporánea. Al final como ella misma admitió en la entrevista: "Mi familia tiene un estilo muy formal, pero siempre chic. Creo que me han influido en esa manera y la genuinidad de Alter viene de una inspiración más de streetwear".
Inspiración aparte, no solo han tenido un papel fundamental a la hora de servir como referencia a las prendas que pudiera diseñar Pauline. También ha podido recibir todo el apoyo por su parte en los desfiles de moda, ya que se han convertido en los invitados de honor conociendo de primera mano sus propuestas. Cuando hizo su debut en la Semana de la Moda de París, la Familia Real monegasca se convirtió en el centro de atención al ocupar los asientos del front row.
Una propuesta universal, ya que, en sus palabras, "yo diseño para la gente, no para géneros. Me encanta tanto la ropa para hombre como la ropa para mujer y quería dar esa libertad de no tener que elegir a mis clientes". En los últimos meses, se encuentra trabajando en nuevas propuestas y tratando de idear nuevas formas de presentar las colecciones, incluyendo crear moda más sostenible. "Un aspecto muy importante de la marca que me gustaría desarrollar todavía más", afirma.