No es ningún secreto decir que las royals deben ceñirse a ciertas normas de protocolo que, en ocasiones, les impiden poder lucir algunas creaciones que sí que llevan en sus actos privados lejos de las cámaras. Ejemplo claro es el armario de Meghan Markle, que se ha transformado por completo desde que dejó Londres junto al príncipe Harry para establecerse primero en Vancouver y luego en Los Angeles. La duquesa de Sussex ha defendido a la perfección el estilo sobrio y sofisticado que se espera de una dama de la Familia Real británica, y nos ha dejado numerosos looks para el recuerdo, pero, una vez alejada de palacio, busca un estilo mucho más relajado y cómodo. Prueba de ello es el conjunto que escogió para celebrar el primer cumpleaños de su hijo Archie, protagonizado por una camisa ancha y unos pantalones cortos, un tipo de diseño que no le veíamos desde antes de su boda.
Shorts
Es una de las prendas que tenía 'prohibidas' debido a las normas de vestimenta de la realeza británica, prueba de ello es que Kate no ha llevado ningún diseño similar desde antes de su compromiso con el príncipe Guillermo. La semana pasada, Meghan aparecía en público vía telemática luciendo unos muy cortos, demostrando que, desde su mudanza a Estados Unidos, su armario ha sufrido un gran cambio.
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Vaqueros rotos
No es extraño ver a las royals en vaqueros para sus actos más informales en el día a día, pero nunca con detalles rotos o deshilachados. La última vez que vimos a Meghan con unos de este tipo fue en su primer acto público con el príncipe Harry, meses antes de su boda.
Leggins
Es difícil ver a reinas, princesas o duquesas en leggins, una prenda con la que hace unos años era más que habitual ver a Meghan paseando por las calles de Vancouver o Los Angeles tras sus clases de pilates. Estos últimos meses ha vuelto a recuperarlos, demostrando que cada vez se aleja más del clásico look de palacio para apostar por opciones más cómodas.
Crop top
Este tipo de diseños cortos pueden resultar totalmente elegantes si, como la duquesa de Sussex, lo combinas con modelos de tiro alto en clave minimalista. Sin embargo, el crop top es una de las prendas que no ha lucido desde el inicio de su relación con el príncipe Harry, así como tampoco la lucen el resto de mujeres de la Familia Real británica.
Escote en 'V'
Durante estos dos últimos años, ha optado por el minimalismo y la elegancia del cuello barco, rebautizado incluso como 'Meghan', y lo ha convertido en una de sus señas de identidad. Aunque no dudamos en que vaya a seguir apostando por él, ahora también podrá recuperar los escotazos de vértigo que llevaba anteriormente.
Minifalda
Lo normal es que las royals asistan a los actos públicos con vestidos y faldas a la altura de la rodilla o a media pierna, aunque Meghan es una de las damas reales que ha jugado al límite con esa regla. Es cierto que la gran mayoría de los diseños que ha estrenado desde 2018 son midi o largos, pero también ha generado más de un titular debido a alguna minifalda que hoy puede recuperar sin ningún tipo de problema.
Chaquetas de cuero
A pesar de que estas cazadoras son más que habituales en el armario de reinas como Máxima de Holanda o doña Letizia, lo cierto es que no es nada común entre la realeza inglesa, pero ahora Meghan podrá volver a lucir su extensa colección con total libertad.
Palabra de honor
Este corte es otro de los que las royals británicas han desterrado desde hace unos años. Es cierto que Diana de Gales lo llevó en más de una ocasión, pero ni Kate ni Meghan han apostado por él desde sus respectivas bodas con los príncipes Guillermo y Harry.
Segunda piel
Aunque tanto Meghan como Kate han demostrado que se puede ir totalmente elegante y acorde al protocolo con diseños entallados que enmarcan la silueta, materiales como la lycra o el neopreno con efecto 'segunda piel' son más propios de celebrities que de miembros de la realeza.