Ayer se celebró como cada 22 de abril el Día Internacional de la Tierra, un homenaje a la naturaleza que en este 2020 cumplía su 50 aniversario. Con este motivo, el presidente Donald Trump y su mujer organizaron un pequeño evento en el jardín de la Casa Blanca, donde plantaron un árbol. Para esta cita, Melania se decantó por un estilismo sencillo pero totalmente apropiado para la ocasión, protagonizado por una prenda todoterreno al más puro estilo Meghan Markle y unos fabulosos salones muy parecidos a los que tiene la reina Letizia.
La Primera Dama ha optado por un conjunto discreto pero con el que se mantiene fiel a su sofisticado estilo minimalista. Como prenda principal, ha elegido un diseño de Victoria Beckham, una de las firmas a las que más ha recurrido en los últimos meses, algo que no nos sorprende puesto que son numerosas las creaciones de la británica que agregan lazada a la cintura, uno de los trucos preferidos de Melania para potenciar sus curvas. En esta ocasión ha lucido una gabardina que bien puede llevarse como vestido tal y como ha hecho ella. Se trata de un modelo en tono caqui muy acorde al evento, con cuello elevado, mangas ligeramente abullonadas, botonadura frontal, cinturón incorporado, y corte evasé a la altura de la rodilla.
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Aunque es la primera vez que vemos a la Primera Dama con este look, actualmente no está disponible a través de la web de la marca ni tampoco en plataformas multimarca online, por lo que probablemente pertenezca a alguna colección pasada. Lo cierto es que, además de resultar una opción totalmente apetecible para la temporada de entretiempo y evocarnos a los diseños camiseros en tonos neutros que tanto adora Meghan Markle, todas las miradas han ido a parar a los zapatos con los que ha rematado.
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Melania se ha subido a unos stilettos de tacón fino pertenecientes a la firma española Manolo Blahnik con efecto de serpiente, un par en tonos neutros totalmente versátiles y muy similares a estos de Magrit de doña Letizia. Curiosamente, la Reina los ha combinado varias veces con vestidos en verde oliva tal y como hace la Primera Dama. No es la primera vez que ambas coinciden con apuestas de moda similares, y es que, desde que llegó a la Casa Blanca, la mujer de Donald Trump ha ido refinando su estilo hacia una imagen muy royal.