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Nuevas imágenes salen a la luz de la duquesa de Sussex durante distintos actos celebrados a puerta cerrada en los últimos días. A principios de semana, Meghan Markle se reunió en solitario con estudiantes de los países de la Commonwealth en el Palacio de Buckingham y nos dejó ver el que sí podría ser su último look oficial como royal. Para la ocasión, eligió un elegante creación de tendencia que amplía su colección de vestidos midi mostrados durante su despedida antes del popularmente conocido como Megxit.
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En su recta final como senior royals (tanto ella como su marido, el prínicipe Harry, dejarán de ser considerados como altezas reales a partir del 31 de marzo), la duquesa de Sussex esta apostando principalmente por definir su imagen a través de vestidos midi. En sus últimos actos, ha llevado cuatro modelos diferentes. Primero, sorprendió con una creación en azul celeste de corte minimal con la que demostraba su reconciliación definitiva con la diseñadora Victoria Beckham.
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Posteriormente, cambió de estilo para llevar un diseño en color verde que le convirtió en superwoman (por llevar una capa cubriendo sus hombros). De forma inesperada, ayer conocíamos un estreno con truco, pues presentaba un corte asimétrico en el bajo con el que conseguía estilizar aún más su figura. Ahora, faltaba esta elección marcada por su silueta lady y una favorecedora lazada al cuello, poderoso detalle con el que marca la diferencia.
Este nuevo vestido nude con favorecedora lazada lateral en el cuello, es un diseño de la firma Scanlan Theodore. En color navy y sin mangas, es un diseño que presenta un estrecho fajín para definir la cintura. Confeccionado en crepé, se puede adquirir en la actualidad por un precio de 577 euros, según la web oficial de esta marca fundada en Australia en 1987.
Para complementar su vestido, Meghan busca la coordinación a través de su calzado. Concretamente, se decanta por unos salones de ante en color marino con taconazo. Se trata del modelo Purist 100 de Aquazzura. Por su parte, llevó unos nuevos pendientes de la firma Sophie Ellis, un diseño con forma de estrella que recibe el nombre de modelo Fallen Star. Confeccionado en oro de 22 quilates y diamantes, tienen un valor de 509 euros.