Este lunes termina una era para los Windsor. Los duques de Sussex, quienes hasta ahora formaban parte de la Familia Real británica como miembros sénior, dan un paso atrás empezando un nuevo camino independiente. De todos los cambios que afectarán a sus vidas de aquí en adelante (residencia, proyectos laborales...), hay uno que se ha ido dando de manera sutil, pero muy clara en el armario de Meghan Markle. Desde que tomaron la decisión, sus looks han experimentado ciertas variaciones, ya que su vestidor dejará de estar financiado por el Ducado de Cornualles. Una situación que ha hecho que se vuelva más imaginativa optando por firmas asequibles o prendas recicladas sin dejar de mostrar, escisión familiar aparte, la elegancia de las royals.
Reina de la noche
Este sábado, Meghan tuvo la oportunidad de acudir a uno de sus últimos eventos declarando -vía estilismo- que en esta nueva etapa los looks sofisticados no faltarán. Y es que pese a que ya no vaya a recibir el título de Su Alteza Real, el vestido firmado por Safiyaa habría conquistado a Charlene Casiraghi o a la propia reina Letizia.
El nuevo bobret
Ese estilo a medio camino entre la estética francesa y la bretona que nos descubrió Meghan Markle también se ha visto modificado con el cambio de vida de los duques de Sussex. Una de sus últimas apariciones por Londres demuestra que la mujer del príncipe Harry prefiere darle un toque más profesional a sus combinaciones, ya que uno de sus objetivos es volver a trabajar en esta nueva etapa.
Más firmas asequibles
Si Meghan era conocida por incluir, de vez en cuando, alguna prenda firmada por esas marcas archiconocidas que se encuentran al alcance de cualquier bolsillo, parecen haber ganado más protagonismo en su vestidor. Piezas entre 30, 40 o 50 euros se ven mucho más a menudo en sus looks y uno de los últimos ejemplos fue la blusa de Topshop que estrenó el pasado viernes.
Seguridad estilística
Que Meghan Markle se resistía hasta hace poco a lucir los vestidos de Victoria Beckham era algo que todos sus fans conocían. En una entrevista hace unos años admitió que no se veía favorecida con sus diseños. Sin embargo, durante su embarazo se atrevió a incorporarlos a su armario premamá. Aunque la verdadera sorpresa tuvo lugar este jueves cuando, una vez ha recuperado su silueta, se ha atrevido a lucir por primera vez una obra de la británica.
Prendas recicladas
Cuando Meghan dejó Canadá por el Reino Unido, la mayoría de su ropa no cruzó el océano. Sin embargo, ahora que ha vuelto a su antiguo país de residencia, ha podido alejarse de los estrictos códigos de vestimenta de los Windsor y volver a llevar parkas, leggings, botines planos... Una serie de combinaciones muy cómodas y prácticas para el día a día que utilizaba con regularidad antes de conocer al príncipe Harry.
Más moda española
El año 2020 ha sido sinónimo de firmas made in Spain para Meghan, quien ha incorporado en estos últimos meses Massimo Dutti y Loewe a su armario. Además de la marca insignia de Inditex, Zara, que ya formaba parte de su vestidor, lo cierto es que confiamos en que siga descubriendo más moda española en su nueva etapa.