La reina Letizia le ha puesto el punto y final al fin de semana con un acto de la agenda real muy significativo. Y es que se ha encargado de presidir este domingo en Salamanca la final de la Copa de la Reina 2020 de la Liga femenina Endesa. Una cita especial por partida doble ya que es la primera vez que asiste a la competición que recibe su nombre. En los últimos años, a través de ella, la Familia Real española ha mostrado su apoyo a la presencia de la mujer en el deporte, ya que también fue la invitada de honor a la Copa del Mundo Femenina de Tenerife. Para este tipo de eventos de carácter informal, aprovecha para dejar salir estilismos más casuales aunque con ese punto de inspiración working que hace que también podamos imaginarlos en el armario de trabajo de cualquier mujer. Blusa o camisa blanca y pantalón largo de traje suelen ser sus dos básicos estrella cuando tiene una cita de estas características, una fórmula que repitió para su paso por el palco de honor con una diferencia: exprimió al máximo su vestidor recuperando un modelo que estrenó en 2018.
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Con botones delanteros y cuello caja, la prenda fluida recogía el torso de la Reina. Una camisa de manga larga que customizó remangándola, lo que rebajó puntos de formalidad a la pieza. Sin embargo no es ese el elemento al que nos referimos cuando decimos que recurrió a una prenda de 2018. Ya que este tipo de básicos sirven a modo de lienzo -llegando a quedar bien tanto con una falda como con unos vaqueros-, doña Letizia puso a prueba su versatilidad con unos pantalones de cintura alta con pinzas.
El diseño paper bag, en color marrón claro, llevaba un cinturón que marcaba su talle y garantiza un efecto 'pierna infinita' al sumar centímetros extra por el corte alto. Un pantalón que ajustó mediante una lazada en el lateral como si se tratara de un kimono. El resultado final es muy favorecedor ya que recoge la cadera y estiliza la figura, por lo que es un tipo de anchura que favorece a todo tipo de siluetas.
Quienes sigan de cerca su estilo habrán descubierto que los pantalones no son un estreno, ya que hace dos años lució ese mismo modelo en el Palacio de la Zarzuela con unos salones marrones de Uterqüe, tal y como se puede ver sobre estas líneas. Puesta a reciclar, también los mismos zapatos fueron los que usó doña Letizia para su cita en Salamanca, una manera de asegurarse el acierto en la versión 2020 de su look y, al mismo tiempo, darle salida a las diferentes blusas blancas de su vestidor real en diferentes contextos.