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Durante tres días (del 3 al 5 de marzo), los duques de Cambridge participan en un tour oficial por Irlanda. Una ocasión que demostrando cómo Kate Middleton lanza mensajes a través de los looks que ha incluido en su maleta de viaje. Ayer, la Duquesa comenzó la jornada recuperando un abrigo muy significativo que Guillermo de Inglaterra no olvida, pues fue el mismo que llevó cuando el Príncipe celebró su ceremonia de graduación en la Royal Air Force hace 12 años. Terminó la jornada con un estilismo que no menos acertado, pero que, en esta ocasión, homenajeaba a la madre de su marido, la princesa Diana de Gales.
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-Lee también: Kate recupera 12 años después el básico que el príncipe Guillermo no olvida
Durante la noche de ayer en una recepción en el Museo de la Literatura de Dublín, Kate estrenó un vestido de corte romántico, en color rosa, estampado de lunares, cuello a la caja, cintura definida y falda midi cruzada. 6 detalles que definían una de las elecciones más inolvidables de Diana de Gales, que, curiosamente, también eligió como look para sus viajes internacionales, concretamente, para dos de ellos. Conectan de esta forma su imagen para acertar en sus tours fuera de Inglaterra.
La elección que estrena Kate Middleton no es de temporada, sino que figura com pieza vintage de la firma Oscar de la Renta. A diferencia del look de Diana, su vestido tiene los lunares en color negro y se acompaña de fajín en negro, en lugar de al tono, y de adorno de volantes en el cuello. Lo complementa con el clutch Celeste en terciopelo negro de Jimmy Choo y salones a juego. Como pendientes, se decanta por un diseño con aros (5 euros), de Accessorize
La imagen de Kate de ayer al caer la tarde recuerda a estos looks de Diana de Gales que acompañan a la noticia. En ambas ocasiones, la madre de Guillermo de Inglaterra triunfó con un vestido estilo polka dot de Donald Campbell. En la primavera de 1983, lo llevó durante su visita a Australia, concretamente, en un tour por la ciudad Perth. Una cita en la que combinó este diseño romántico con un sombrero rosa con lazada posterior.
Dos años después en la primavera de 1985, lo volvería a llevar en Roma como parte de un tour por Italia. Una segunda oportunidad internacional para esta elección que apostó por lucirla sin sombrero con un aire más informal. A diferencia de Kate, buscó la coordinación con sus zapatos y llevó medias blancas transparentes, según los dictados que imperaban en aquellos años.