Mar Torres ya ha pasado la prueba de fuego en la pasarela madrileña y en la de Barcelona -acudiendo como invitada a sus respectivos front rows-, con varios looks de street style muy a la última. Pero faltaba por ver cómo se desenvolvería sobre la alfombra roja en un evento de gala. Este jueves, el examen de estilo no se ha hecho esperar, concretamente en la inauguración del casino Odiseo en Murcia, un evento en el que también coincidió con Pilar Rubio, la otra invitada vip de la noche. Para la ocasión, y como si de una de las famosas escenas de las películas de James Bond se tratara, la novia de Felipe de Marichalar apostó por un vestido ultraglamuroso con el que acaparó todas las miradas. Un diseño metalizado que, por mucho que pasen las tendencias, sigue siendo una apuesta segura en cuanto a hacerse con un vestido de fiesta que resista el paso del tiempo sin perder una pizca de estilo.
Firmado por Laura Bernal, el look de Mar la convirtió en una reluciente sirena gracias a las lentejuelas, que cuajaban por completo la prenda. El que escogió horas antes de la celebración, tal y como compartió en sus perfiles sociales -ya que estaba inmersa en pleno fitting- es el modelo Sabina, creación que pertenece a la colección primavera verano. Lo más destacable del vestido era su escote halter (el favorito de los diseñadores de moda nupcial) cruzado por delante del cuello, que recogía la zona del pecho de una forma muy favorecedora, dejando los brazos al aire.
Ceñido a la cintura, el patrón de la prenda se relajaba a partir de las rodillas creando un efecto cascada que llegaba hasta el suelo. Aunque tampoco podemos olvidar que la falda dejaba las piernas a la vista gracias a una abertura central, un toque atrevido que completaba la estética glamurosa de la pieza. La firma que escogió Mar no es del todo desconocida en el universo celebrity español. Lara Álvarez o Edurne son algunas de las clientas más reconocidas de la marca que ya han lucido algunos de sus diseños.
Para ponerle el broche de oro (o de plata en este caso), dejó que unas sandalias -metalizadas a tono con las paillettes- con escote en 'T' remataran la combinación. Una elección perfecta ya que se sincronizaban con el vestido de invitada. Otros complementos tuvieron sus momentos de gloria dentro de su mezcla más arreglada, como es el caso del anillo de Bvlgari, el clásico diseño con la piedra central negra, o los seis diminutos pendientes de brillo que decoraban la oreja de la influencer a modo de earcuff.