La Reina finaliza la agenda oficial de la semana presidiendo dos audiencias en el palacio de la Zarzuela con apenas unos minutos de diferencia, la primera a una representación de la asociación Visual Teaf, y la segunda a la Federación de Asociaciones de celiacos de España. Para estas citas, doña Letizia ha querido adelantarse a la primavera al reciclar uno de los vestidos de flores de su armario, un favorecedor modelo que estrenó durante una cita con su suegra, la reina Sofía hace tres meses.
Aunque su estampado preferido por excelencia es el de lunares, le sigue de cerca el de flores, un alegre patrón que aporta romanticismo y feminidad a cualquier look. Rompiendo con los tópicos, la Reina no solo luce este tipo de prints en primavera, sino que demuestra que, combinados de manera adecuada, pueden ser válidos para cualquier época del año. De hecho, la primera vez que vimos el diseño que luce hoy fue el 19 de noviembre, cuando acompañó a doña Sofía a la inauguración del Mercadillo Nuevo Futuro. Para protegerse de las temperaturas invernales, le sumó cazadora de cuero en tono camel, de la que hoy prescinde al estar en un espacio cerrado para conseguir un conjunto muy primaveral.
El vestido en cuestión se trata de una prenda camisera con cuello solapa y manga francesa ligeramente abullonada que finaliza en falda midi asimétrica. Está confeccionado en un tejido rosa empolvado con motivos florales en tonos teja, naranja y burdeos y lo firma una de sus marcas preferidas, Hugo Boss. El toque diferenciador del diseño lo agregan los discretos plisados sobre el pecho y la lazada a la cintura con la que se potencia la figura femenina, un complemento que a primera vista pasa desapercibido ya que es de la misma tela que el vestido. Este hecho permite que la prenda se ciña al cuerpo sin realizar ningún corte a nivel visual. Además, su pequeña arandela plateada hace que no sea necesario realizar una lazada para que quede entallado, y sin embargo se consigue el mismo efecto estilizador.
Completa con el mismo calzado que el día de su estreno, unos salones de tacón alto tono teja en mezcla de texturas de Magrit. Como joyas, pendientes colgantes de Tour y su inseparable anillo dorado de Karen Hallam, un emotivo regalo de sus hijas.