En los últimos meses, el cuero y los estampados han empezado a llenar los conjuntos de Melania Trump, en un sutil cambio de estilo que promete competir con las mujeres de la realeza europea. Su última aparición pública tuvo lugar ayer, en el día de San Valentín, cuando visitó una residencia para familias con niños enfermos. Para la ocasión, la primera dama estadounidense recurrió a la que podría convertirse en su fórmula de estilo favorita y estrenó un vestido estilo trench de largura midi, falda evasé y cuello camisero, confeccionado en un tejido de cuero rojo que mantiene la fiebre por el tejido que ha conquistado a las royals.
El diseño se ajustaba a su cintura a través de un cinturón combinado que ató con un nudo lateral, consiguiendo un resultado muy favorecedor. Para completar el look, Melania escogió unos zapatos de tacón rectangular en color azul marino, el eterno compañero del rojo, y unas gafas de sol de pasta y estructura cuadrada. Como look de belleza, la primera dama apostó por la naturalidad con una base de maquillaje del mismo tono que su piel, mejillas coloreadas en tonos tierra y un labial rosado que iluminaba su rostro. El sombreado en tonos grises así como el delineador y la máscara de pestañas negra ponían el centro de atención en su mirada. En cuanto la cabello, lo peinó suelto con la raya central y pequeñas ondas que caían con movimiento sobre sus hombros.
No es la primera vez que Melania recurre a un diseño de estas características. El pasado mes de marzo estrenó un abrigo de la colección de Alexa Chung en cuero verde que seguía una línea muy similar y, más recientemente, lució un abrigo tipo gabardina de acabado acharolado. Un diseño más atrevido que los looks a los que nos tiene acostumbradas y que podría marcar ese cambio de registro que está experimentando, en una búsqueda por acercarse a las mujeres de la realeza europeas, especialmente ahora que Meghan Markle ha dejado libre el puesto del mejor referente del estilo midi.
De Rania de Jordania a la reina Letizia, pasando por Máxima de Holanda o Mary de Dinamarca, son muchas quienes han sucumbido a los encantos del cuero, generalmente en conjuntos de corte midi. Aunque la falda lápiz de doña Letizia que conectó con el vestidor Meghan Markle es uno de los primeros ejemplos que nos vienen a la cabeza, en los últimos meses la Reina ha ido virando hacia una nueva silueta lady que remarcó gracias a la falda de cuero negra en línea trapecio que estrenó a principios de mes. Un modelo que mantiene la misma línea que el vestido de Melania.
Otra de las grandes defensoras de esta fórmula de estilo, aunque en clave más clásica, es Kate Middleton, que ha convertido los vestidos tipo abrigo de corte lady en su seña de identidad. Sin embargo, el mejor referente en lo que a estilismos modernos y atrevidos se refiere, con el largo midi como eje central, es Meghan Markle, que ha dejado el puesto libre tras su polémica salida de la Casa Real Británica. Una noticia que podría haber motivado el deseo de Melania de competir con las royals en esa categoría.