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La duquesa de Cambridge no solo demuestra a través de sus estilismos un gusto de moda muy personal y adecuado a su silueta según las últimas tendencias, sino que también conoce trucos de estilista para sacar el mejor partido a su vestidor. El último que Kate Middleton recupera es aquel que le permite conseguir cambiar de look de forma rádical y exprés en tan solo un minuto. Una estrategia fácil de copiar y que ella logra a definir la base de su imagen a partir de piezas básicas que combinan con todo.
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Sin previo aviso en su agenda oficial, la duquesa de Cambridge comenzó el día de ayer miércoles visitando la granja The Ark Open Farm en Newtownards en Irlanda del Norte, donde ha protagonizado unas simpáticas imágenes acariciando alpacas y sujetando serpientes. Posteriormente, viajó a Aberdeen en Escocia donde acudió al Social Bite Cafe y se reunió con empleados, voluntarios y clientes que han sufrido la falta de vivienda como parte de su campaña Early Childhood Survey.
En cada acto, Kate Middleton mostró una imagen muy diferente adecuada a la situación, aunque logra este cambio de look de forma rápida y solo modificando parte de su estilismo. Para acudir a la granja de Irlanda del Norte, la Duquesa se decantó por un estilo más campestre e informal, sin embargo, posteriormente en Escocia consiguió un acabado más formal tan solo modificando su prenda de abrigo y su calzado.
Un look informal para su primer acto
En Irlanda del Norte, Kate llevó un jersey de cachemir azul con cuello vuelto, de Pure Collection (160 euros); y pantalón pitillo negro. Lo acompañó de unas botas de montar con cremallera lateral y adorno de flecos, de Penelope Chilver, que estrenó en 2004 y ha llevado en numerosas ocasiones. Como prenda de abrigo, recuperó su chaqueta verde de estilo militar, de Barbour. Y como pendientes, llevó unas piezas de Catherine Zoraida con forma de hoja (195 euros).
Los básicos, clave en un cambio de look exprés
Posteriormente en Escocia, la esposa de Guillermo de Inglaterra siguió llevando su jersey de cuello vuelto, sus pitillo negros y sus pendientes. Dos prendas básicas y una joya que fácilmente combinan con todo y así lo demuestra en su cambio de look. En este segundo acto del día, Kate las conjugó con una chaqueta-abrigo entallada y de estilo más formal, modelo Delaney de Reiss (pertenece a su colección de otoño-invierno 2013-2014 y la duquesa la llevó por primera vez en diciembre de 2013); y botines de ante negro y tacón ancho.