Falda de rebajas con el denominado estilo Rania y blusa de inspiración kimono, así fue el look de trabajo con el que doña Letizia nos saludó en el acto inaugural de su agenda de compromisos esta semana. Un estilo que precedía a las nuevas fotografías oficiales de la Casa Real española, en las que descubría una insólita elección y donde también aparecían sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía ('la imagen de la perfección', según la prensa internacional). Este miércoles, la Reina vuelve a presentarnos un nuevo look durante la proclamación del ganador del Premio Fundación Princesa de Girona 2020 en la categoría de Investigación Científica, evento celebrado en el edificio Nexus-Universidad Politécnica de Valencia. Sin embargo, para definir su imagen, ha vuelto a demostrar su capacidad de reciclar con acierto propuestas que ya ha llevado con anterioridad, como unos salones de tacón cómodo y diseño estratégico.
En su cita valenciana, doña Letizia recupera el traje sastre que llevó como último look oficial de 2019. Aunque este conjunto recrea un patrón clásico, es una elección innovadora por su color, un tono rosa empolvado de tendencia. Gracias a este detalle consiguió impactar el día que lo estrenó durante su visita a la exposición La otra Corte. Mujeres de la Casa de Austria en los Monasterios Reales de las Descalzas y la Encarnación en el Palacio Real de Madrid el 17 de diciembre del pasado año.
Este traje pertenece a la firma Hugo Boss y está compuesto por una chaqueta de doble botonadura, modelo Jericoa (579 euros); y pantalón recto ligeramente pitillo, modelo Tiluna 11 (236 euros). Aquel día de diciembre de 2019 en Madrid, la Reina combinó este conjunto con una blusa blanca con escote plisado, de Carolina Herrera. Hoy, recrea la misma fórmula, demostrando que se siente cómoda con ella.
De igual modo, también lleva el mismo calzado que utilizó en diciembre. Unos salones en rosa y con tacón cómodo, que también firma Hugo Boss (modelo Mayfair). Se trata de un diseño que al ser acharolado se adapta mejor al pie y permite afianzar mejor la pisada, ya que la horma cede menos. No falta tampoco su anillo artesanal de Karen Hallam. Lo que sí ha modificados son sus pendientes. De unos pequeños aros, ha optado por los pendientes modelo Crawler de la colección Skyline de Gold & Roses (1.565 euros)