Para acudir al anual Governor's Ball en la Casa Blanca (celebrado el pasado domingo 9 de febrero y coincidiendo con la celebración de los premios Oscar), Melania Trump ha decidido definir su imagen a través de una prenda de estreno a la que acompaña un truco de estilo infalible. Sin embargo, lo más curioso de su elección es que recrea un look estratégico de fiesta que ella misma llevó como elección perfecta para sus compromisos navideños el pasado mes de diciembre por lo que se podría decir que se inspira en su propio vestidor sin necesidad de tener estilista.
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-Lee también: La elección con truco de Melania para estas fiestas: un falso vestido que no necesita joyas.
Concretamente en esta ocasión, Melania Trump estrena un elegante vestido estilo tubo, de Carolina Herrera (5.766 euros). Sin mangas y con escote en V en la espalda, es una creación que llama especialmente la atención por su diseño a la caja en el que se recrea un falso collar de piedras de vidrio a modo de ribete. Un detalle que permite llevarlo sin necesidad de recurrir a piezas de joyería, y que recuerda a algunas de las elecciones estratégicas que gustan a las royals como aquella creación que llevó la reina Máxima de Holanda en la que simulaba llevar varios brazaletes a lo largo de los antebrazos.
Durante el día de Nochebuena, en el que participaron en una misa en una Iglesia baptista en el downtown de West Palm Beach para posteriormente celebrar una cena familiar en su residencia de Mar-a-Lago, Melania Trump buscó la discreción en un diseño negro muy similar al que lleva en el Governors' Ball. Sin embargo, aquella elección simulaba ser un vestido, pues se trataba de un conjunto de dos piezas: falda ajustada con bajo evasé y bajo asimétrico de Hervé Pierre; y top sin mangas de Dolce & Gabbana. Esta última prenda era la captaba el mayor protagonismo al mostrar el cuello bordado de cristales también efecto falso collar.