La mayoría de las mujeres de la realeza comparten una pasión que demuestran en cada aparición pública: la moda. Rania de Jordania, Meghan Markle y, por supuesto, la reina Letizia, son expertas en adquirir las novedades propuestas por los diseñadores más reconocidos así como por las prendas a la última de las firmas más asequibles. Aunque si hay una royal que lleva más allá su amor por las tendencias, esa es Olympia de Grecia. La princesa se ha convertido en una figura de la industria habiendo trabajado como modelo para firmas y siendo una de las invitadas más esperadas en las semanas de la moda, tanto en París como en Nueva York. No solo se niega a perderse su cita con la pasarela, sino que además da una lección maestra de estilo con los looks que escoge para su paso por la Fashion Week.
Por el momento, Proenza Schouler ha sido el último desfile al que Olympia ha acudido en esta edición, un evento en el que coincidiría con Emily Ratajkowski. Tratándose de una firma cuyas propuestas se movían entre diferentes tonalidades oscuras, la hija de Pablo de Grecia apostó por un look de contrastes. Un jersey de cuello alto negro, con un cinturón marcando talle, contrastaba con la falda plisada blanca con bajo tie-dye en azul marino. Este tipo de binomio es un acierto seguro así como una combinación que comparte con otras mujeres de éxito como Olivia Palermo. Como toque final, añadió un abrigo de cuero al más puro estilo look 'Matrix', una tendencia de pasarela a la que también se han sumado modelos como Bella Hadid o Kendall Jenner.
Si esta semana la inauguró con una combinación sobria a la par que elegante (no olvidemos que Chanel ha hecho de esa mezcla la más sofisticada de toda la paleta), para el desfile de Brandon Maxwell -al que fue el pasado sábado- reservó un look totalmente contrario. Y es que prefirió combatir las bajas temperaturas con un color block cálido muy temático, teniendo en cuenta que San Valentín está a la vuelta de la esquina. La clase de mezclas que, sin necesidad de estampados, complementos o joyas, hacen brillar un estilismo por sí solo.
En una de sus elecciones más atrevidas, Olympia unió en un solo estilismo las dos tonalidades más conflictivas de la paleta cromática: rosa y rojo. Dos matices que, si bien han estado denostados durante años, han vuelto al circuito colándose en el armario de las más estilosas. La princesa de Grecia es la última prueba de ello, aunque Máxima de Holanda o la duquesa de Sussex también la han estrenado, ya que combinó una americana escarlata con una minifalda evasé en fucsia. Como toque final, unos botines de terciopelo, remataban la mezcla.
Adelantando algunas de las tendencias de la primavera, no podían faltar en sus looks 100% inspiracionales -nos imaginamos llevando las combinaciones durante los próximos meses- las flores. También durante el fin de semana los estampados más delicados tuvieron su momento de protagonismo gracias a un vestido midi que estrenó en la Gran Manzana. Ya que los motivos dibujados iban del rosa de los pétalos al verde claro de los tallos, Olympia añadió un abrigo color pistacho más fino con el que consigue hacer la transición, con mucho estilo, hacia estilismos pensados para días calurosos. Unas botas de ante en marrón y un coqueto bolso de mano en nude coronaban la mezcla de altura.