Conocida por haber dirigido los pasos de estilo hacia la dirección adecuada a Meghan Markle, Jessica Mulroney se encuentra de enhorabuena. Como Marie Kondo o Gwyneth Paltrow, este 2020 la estilista estrenará programa en Netflix. Para anunciar la buena noticia, su proyecto más esperado por los fans de su trabajo con la duquesa de Sussex, escogió una foto luciendo un look de invitada fabuloso. No podía ser de otra manera, ya que su último proyecto -I Do, Redo, el nombre que recibirá la serie- se encargará de orientar a parejas en sus segundas nupcias como consejera de bodas. A la espera de descubrir qué recomendaciones ofrece, es interesante analizar la prenda que escogió la estilista royal para la ocasión, una creación de Greta Constantine que rápidamente recordaba a una de las elecciones de su clienta más célebre.
El modelo al que nos referimos se trata del vestido azul de Roland Mouret que llevó en una de sus últimas apariciones antes de convertirse en duquesa de Sussex, en concreto justo antes de la boda. Era mayo de 2018 y el modelo Barwick de Meghan (que rondaba los 1.545 euros en ese momento) se adelantó a las tendencias de 2020 que ahora recupera Mulroney. Y es que el azul marino de la prenda es el mismo que Pantone ha escogido como color de este año, una de las razones por las que la asesora de moda podría haberse decantado por él.
No es el único elemento que une ambos vestidos. Tanto el de Meghan como el de Jessica dejan los hombros a la vista gracias a un favorecedor escote barco, un tipo de corte que estiliza el cuello que se cuenta entre los más elegantes. La única diferencia entre las creaciones de largo midi era el tipo de falda. En el caso de Meghan, un plisado asimétrico caía en forma de cascada sobre la pieza de Meghan -algo que aportaba movimiento y originalidad-, mientras que su estilista ha preferido una falda tubo ajustada y terminada, debajo de las rodillas, en un volante XL. También la personalidad de cada una salió a la luz con la elección del calzado. El gusto clásico pero amante de las tendencias de la duquesa de Sussex hizo que rematara la composición con unos stilettos en color gris. En el otro extremo, su consejera prefirió unos peep toe nude con plataforma delantera.