El domingo pasado, Kate Middleton acudía como una estrella de cine más a la gala de entrega de los BAFTA en Londres junto a su marido, una cita en la que siguió al pie de la letra la etiqueta que requería un estilismo a favor de la sostenibilidad. La duquesa de Cambridge decidió reciclar un diseño de Alexander McQueen que estrenó hace ocho años en Malasia, pero le realizó una sutil modificación mediante la que lograba aportarle un aire diferente. En concreto, cambió las mangas para entallarlas y hacerlas menos transparentes. Esta no es la primera vez que retoca un vestido antiguo para darle un giro: hacemos un repaso a otras ocasiones en las que convirtió un look ya existente en uno nuevo.