Doña Letizia protagoniza hoy su tercer acto oficial de la semana. Después de asistir el lunes junto al Rey y sus hijas la apertura de las Cortes y presidir ayer un acto con motivo del Día mundial contra el cáncer en solitario, la Reina vuelve a unirse a su marido con motivo de la tradicional recepción al cuerpo diplomático acreditado en España. Esta cita resulta siempre muy llamativa a nivel de moda, puesto que es uno de los pocos actos de día en los que viste de largo. Su estrategia suele ser apostar por conjuntos que, a pesar de contar con una dosis extra de elegancia, no agreguen demasiados ornamentos para que sea más apto para un evento de mañana. En esta ocasión recupera un sobrio vestido que estrenó hace dos años.
La Reina se decanta por un diseño en tono azul noche firmado por una de sus casas de referencia para los actos más especiales, Felipe Varela. Se trata de una pieza larga de cuello bebé y mangas ligeramente abullonadas con puños entallados de nido de abeja, confeccionada en un invernal tejido de terciopelo. Agrega cinturón ancho a juego para entallar la silueta, botones joya sobre el pecho y sutiles bordados florales en el bajo, detalles que aportan una imagen totalmente sofisticada. La primera vez que vimos esta creación fue en enero de 2018, durante el otro gran acto de día en el que doña Letizia suele optar por faldas y vestidos largos: la Pascua Militar.
- Lee también: La elección sin precedentes de la Reina para su look 'más diplomático'
Ha completado con sus pendientes de Bvlgari más especiales, unas piezas con criollas de topacio azul y diamante blanco y colgante de topacio azul en talla lágrima, regalo de la firma con motivo del nacimiento de la princesa Leonor. Ha acompañado estas joyas con su inseparable anillo dorado de Karen Hallam, y ha prescindido de bolso al contrario que el día que estrenó este vestido. En cuanto al look de belleza, opta por un moño bajo con raya algo más centrada de lo habitual y mechones rizados enmarcando el rostro.