En 'rojo Letizia', la princesa Leonor recicla uno de sus mejores looks

A la lista de citas históricas a las que ha acudido la Princesa Leonor se debe añadir a la lista la apertura de la XIV Legislatura, un acto que ha tenido lugar este lunes en el Palacio de las Cortes que se da una vez que el Congreso de los Diputados ha aprobado la investidura del Presidente del Gobierno. Si en otros actos Leonor ha reivindicado a través de su armario su parte de protagonismo, como fue el caso de su primer discurso en Asturias estrenando su primer look de fiesta, en esta ocasión se ha mantenido en un discreto segundo plano. A su llegada, los estilismos escogido por las hijas de los reyes Felipe y Letizia mientras escuchaban el himno, era muy similar, ya que lucían el mismo tipo de abrigo, un modelo azul marino de Carolina Herrera -firma que también llevó doña Letizia-, en el color que Pantone ha escogido para 2020 con cierre cruzado y doble botonadura.

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Una vez dejaron las prendas de abrigo a un lado, la Princesa de Asturias sorprendió con un conjunto que ya había llevado hace unos meses, en concreto en su segundo debut que tuvo lugar en Cataluña el pasado noviembre. En el color de la suerte de su madre, lució un vestido con forma de 'A' que se completaba con una chaqueta de manga larga. Una combinación de tweed, un tejido clásico que suele llevar todo el año, que recicló dándole un toque diferente mediante los accesorios. No suelen faltar en sus looks durante los meses fríos las bailarinas como broche final.

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Este calzado plano que lo mismo combina con vestido que con pantalón, se amolda a cualquiera de sus combinaciones tanto haciendo juego como descoordinándose, casos en los que suele preferir las tonalidades empolvadas. Sin embargo, esta semana prefirió darle un toque algo distinto a su elección habitual decantándose por unas merceditas granates, otro gran básico del armario famoso por la tira que rodea el empeine, con el que creó un conjunto de estética color block.

© Fernando Junco

El caso de la infanta Sofía fue especialmente interesante, ya que como su madre, lució la tonalidad más clara de la paleta: un vestido blanco que se ceñía al talle mediante una cinta negra. Aunque normalmente son los tejidos lisos los predilectos de ambas, se desmarcó apostando por una prenda estampada. A diferencia de su hermana, sí escogió las bailarinas para rematar la combinación. En concreto, un modelo negro con la punta afilada, Ella de PrettyBallerinas, que hacían juego con la lazada del talle.