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Más allá de los actos y cenas de gala, en los que las mujeres de la realeza sacan a relucir sus atuendos de fiesta más impresionantes, en su día a día las royals presumen de un estilo más sencillo, marcado en muchas ocasiones por las prendas low-cost. Es especialmente en estos momentos, así como en esas citas oficiales que exigen un código de vestimenta intermedio, donde se hace patente la influencia que ejercen las unas sobre otras en lo que a cuestiones de moda se refiere. Desde el guiño de Kate Middleton a doña Letizia con su camisa más setentera a la blusa pussybow que reinas y princesas copiaron a Diana de Gales, son muchas las conexiones de estilo entre las mujeres de la realeza. La última en demostrarlo ha sido Victoria de Suecia, que se ha apuntado a la tendencia glitter que unió a la reina Letizia y la duquesa de Cambridge.
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Sofía de suecia y su marido, el príncipe Daniel de Suecia, asistieron ayer a una cena en la residencia del Gobernador de Malmo. Para la ocasión, la royal escogió un conjunto de falda evasé con largo justo por debajo de las rodillas, en un tono verde metalizado con su predilecto estampado de flores, blusa negra de un tejido ligero con cuello perkins y manga abullonada y zapatos de tacón en el mismo color. Para rematar su estilismo, Victoria añadió un bolso clutch en color negro con aplicaciones de brillantes y unos pequeños pendientes con piedra verde esmeralda. Como look beauty, la princesa apostó por un maquillaje muy natural con base ligera, mejillas sonrosadas y ojos muy sutilmente marcados por un eyeliner negro. El cabello, recogido en un moño bailarina añadía sobriedad al conjunto.
Un estilismo de corte clásico que consiguió actualizar gracias a la falda, una de sus prendas más atrevidas hasta el momento, que se convirtió en la gran protagonista del look gracias a su diseño efecto glitter, una tendencia que triunfa entre las mujeres de la realeza desde hace varios años. Precisamente, hace apenas una semana Kate Middleton estrenaba uno de sus vestidos más aplaudidos hasta el momento, un diseño midi de color rojo con transparencias y aplicaciones de pedrería y lentejuelas bordadas. A principios de año la duquesa de Cambridge también estrenó un vestido similar en tejido plisado y color azul pastel, con acabado glitter.
También doña Letizia se ha convertido en una de las grandes apasionadas de esta tendencia. Ya por 2016, la Reina estrenó un vestido de Nina Ricci con estampado de rayas y detalles de lentejuelas que dio la vuelta al mundo y que recientemente han versionado Begoña Gómez y Máxima de Holanda. Dos años más tarde, en noviembre de 2018, doña Letizia lució una falda plisada de Zara en color gris con acabado glitter que se convirtió en uno de sus modelos más buscados. Un gusto por el brillo que parece extenderse cada vez más entre las mujeres de la realeza.