Tras presidir la apertura de la 40º edición de Fitur y asistir a la ceremonia de conmemoración de las víctimas del nazismo en Auschwitz, doña Letizia continúa hoy con su agenda oficial junto a su marido, el rey Felipe XI. Ambos han recibido esta mañana a los jugadores de la selección de balonmano masculina tras su victoria en el campeonato europeo. Una ocasión en que la Reina ha vuelto a recurrir a uno de los estampados estrella de su vestidor, los lunares, un print atemporal que ha sabido versionar y reformular de las formas máss ingeniosas. En un nuevo diseño con el que recupera la silueta más favorecedora, Letizia ha optado por la sencillez y ha conseguido un éxito redondo.

La pieza en cuestión es un vestido de largura midi con escote cruzado en forma de 'V', manga larga y cinturón combinado. Una prenda muy sencilla que seguramente hayas visto versionada en multitud de tiendas y cuya silueta reúne todos los detalles que más estilizan, desde la falda evasé al ajuste en la cintura, así como el escote en pico y las mangas y hombreras perfectamente encajadas. En clave más invernal y dándole la vuelta a su vestido viral, ha optado por un modelo negro con lunares blancos, que ha combinado con sus botas de tacón de Steve Madden en el mismo color.

Como look beauty, doña Letizia ha apostado por la sencillez, llevando el cabello suelto y semiondulado con la raya en medio, y un maquillaje muy natural con gloss, iluminador, eyeliner negro y sombras burdeos.

Como estilismo de belleza, doña Letizia ha mantenido su apuesta por la sencillez llevando el cabello suelto y peinado con la raya en medio y ligeras ondas que caían sobre sus hombros. El rostro, iluminado con toques de highlighter y gloss en los labios, centraba toda la atención en su mirada gracias a un ligero delineador negro, máscara de pestañas y un sombreado en tonos burdeos. Del mismo modo, ha presumido de una manicura muy cuidada pero libre de esmalte, con el anillo que le regalaron sus hijas como único ornamento en sus manos.

Esta nueva adquisición de la Reina es una de las apuestas más favorecedoras de cara al invierno que, como ella misma ha demostrado, combina a la perfección con botas altas. Aunque los vestidos de lunares ya fueron un éxito sin precedentes el verano pasado, Letizia parece haber dado con la fórmula definitiva para llevarlos también durante los meses de frío. Tanto la ligereza del tejido, que dota a la falda de cuerpo y movimiento con cada uno de sus pasos, como la forma en que se ajusta al cuerpo y crea el buscado efecto cintura de avispa, lo convierten en la prenda más favorecedora de la temporada.

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